Un pingüino diminuto llamado Cookie es capaz de hacer lo que sea porque le acaricien su panza. Ya que es la mascota de la casa de las aves en el Zoológico de Cincinnati, en Ohio, Estados Unidos, los cuidadores de Cookie consideraron que era lo suficientemente tierno como para grabarlo. Esta adorable ave acuática nos muestra cuánto le gusta que acaricien su panza en el video que verás a continuación.
El video comienza con Cookie tambaleándose y entrando en una habitación, mientras mueve su parte trasera y levanta sus alas hacia el cielo. Puedes escuchar a una mujer hablando sobre el ave explicando que sufre de una enfermedad llamada dermatitis podal y que por ello tiene que usar vendaje. La mujer llama a Cookie para que se acerque a ella y el ave mueve sus alas mientras arrastra sus pequeños pies para avanzar por el piso.
Luego el pingüino deja escapar un chirrido y sigue caminando hacia adelante, sin dejar de mover su cola. Cookie parece estar en medio de una misión y puedes confirmarlo cuando lo ves acercándose a la mano estirada de su dueño para que le acaricie su pancita.
Cuando el hombre soba la pequeña panza del pingüino, se escucha al ave reírse e inclinarse hacia la fuente de lo que le genera tal placer. Su video incluso llegó al portal de The Guardian.
También puedes verlo moviendo sus alas hacia arriba y hacia abajo, y hacia adelante y hacia atrás con mucha rapidez mientras es evidente que la está pasando bien. En conclusión, creo que puede decirse que Cookie cumplió su misión. Cookie supo que le acariciarían su panza cuando encontró a la persona adecuada. Se tambaleó por toda la habitación hasta que lo encontró.
¿Te gustó ver a Cookie? Comparte esto con todos los amantes de animales que conozcas para que vean este video y se alegren el día. Cookie es tan precioso y tierno que sería una pena que pierdan la oportunidad de ver su reacción cuando logra su cometido.