Parejas que deseen divorciarse en Dinamarca deben recibir asesoría y esperar tres meses

09.10.2019 11:32

Las parejas que contraían matrimonio en Dinamarca y desistían de seguir juntos, podían divorciarse en un ‘abrir y cerrar de ojos’ con la legislación que regía antes de abril de 2019. Sin embargo, a partir de ese mes, la legislación cambió y ahora será más difícil separarte (en ese país) del que fue tu compañero de vida.

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Hasta hace algunos meses, las parejas en Dinamarca podían divorciarse completando un formulario a través de Internet. Pero teniendo en cuenta que el país presenta una de las tasas de divorcio más altas de Europa, la legislación cambió hace tres meses con el objetivo de que aquellas parejas que van a divorciarse reciban asesoría o terapia de pareja antes de hacerlo.

Además, deben esperar tres meses desde que manifiesten su deseo de divorciarse y completar el curso de ‘cooperación después del divorcio’, cuyo objetivo es facilitar el proceso de separación cuando existen niños, mejorando la comunicación y logrando acuerdos antes del divorcio definitivo.

De acuerdo al psicólogo de la Universidad de Copenhague Gert Martin Hald, reseñado por The Guardian, se trata de reducir los costos humanos y financieros de una separación. El curso y la espera de tres meses es obligatoria para aquellas parejas con hijos menores de 18 años, por lo que se ofrece la posibilidad de completarlo en línea o en módulos de 17 horas.

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El curso también enseña a los futuros padres divorciados a tratar temas que pueden ser conflictivos una vez se separen: cómo organizar el cumpleaños de los hijos o hablar con tu expareja si está enojado, hacen parte de las problemáticas que se plantean.

Solo en 2018, en Dinamarca se registraron 15.000 divorcios, un cifra que equivale a la mitad de los matrimonios de ese año. Se estima que en la actualidad, el 70% de los niños viven con sus padres y una cifra que dista con el 85% de 1980.

Aunque la nueva legislación ha sido vista con buenos ojos en un país que defiende el derecho a la familia, algunas voces han señalado que el gobierno no debería intervenir en asuntos privados y podría retrasar el desarrollo personal de quien quiera el divorcio.

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