Para la imaginación no hay límites – Mamá Natural

11.01.2019 10:30

  • Me encanta pensar que así como para imaginar no tenemos límites, tampoco los hay para construir y realizar. Todo lo que tus hijos se imaginan, lo pueden lograr, y nosotros como papás estamos ahí para darles esas alas que necesitan para alcanzar sus sueños, y para construir cualquier cosa que pase por su mente.​

Qué padre es vivir en esta época, es un gran reto pero me considero afortunada porque también somos testigos de cómo todo se está constantemente transformando o bien somos agentes de cambio. Hay también cosas que conservamos como el hecho que los niños están llenos de sueños, lo que sí cambio y es lo máximo, es que ahora sabemos que esos sueños no son sólo parte de su imaginación, sino que pueden ser el camino que guía sus voluntades.

Me inspira ver lo grandes que son sus expectativas y no escatimo esfuerzos para motivar a mis hijos a crear y construir. Por eso Mega Bloks es siempre nuestra opción para construir, sus piezas ergonómicas pensadas y diseñadas para que las pequeñas manitas de nuestros hijos puedan construir sus enormes sueños.

Siempre que salimos llevamos la Gran Bolsa de Construcción; es un saquito tipo backpack muy ligero y fácil de cargar que tiene 80 maxi bloques, tenemos las dos versiones el clásico con llamativos colores unisex y el que viene en tonos color de rosa y morado para darle vida a un Castillo donde viven las princesas y unicornios de su mundo fantástico.

Otro de nuestros favoritos es el Pequeño Camión de Volteo CAT ®, ¿Ubicas esos majestuosos camiones que usan las grandes constructoras de Caterpillar? Pues es la versión mini que cuenta también con su pequeño constructor Block Buddy y 6  maxi bloques, con él tus hijos podrán cargar, arrastrar, dejar caer y construir como todos unos profesionales.

Una característica muy valiosa de los juguetes de construcción Mega Bloks es que además de ser apropiados para niños de 1 a 5 años, estimular su desarrollo y darles alas a sus sueños, pueden ir afinando su motricidad fina, se van generando experiencias lúdicas en dónde la imaginación y la realidad empatan para darnos horas de felicidad. Y lo mejor es que cuando termina el momento de jugar son muy sencillos de guardar, fomentando con esto también hábitos de responsabilidad a nuestros chiquitos.

¿Te acuerdas que cuando nosotros éramos pequeños, no había tablets, celulares, streaming, y la barra de caricaturas duraba sólo unas cuantas horas?, seguro sí y  nos divertíamos de lo grande. Compartamos con nuestros hijos las cosas que pueden hacer y realizar en la vida real, en concreto, cómo pueden darle materia a sus sueños con sus manos.

 

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