El pasado 10 de mayo mientras muchas familias mexicanas estaban celebrando el Día de las Madres, una tragedia teñía de negro la fecha en la comunidad de San Miguel Espejo, en Puebla, México, pues un niño decidió quitarse la vida porque su madre no fue a verlo.
Aunque por el momento no se conoce la identidad exacta del menor de solo 9 años de edad, se dio a conocer que atravesaba por una fuerte depresión de la que nadie se percató y que finalmente cobró su vida, según medios mexicanos.
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De acuerdo con informes extraoficiales, el menor de edad estaba viviendo con su abuelo después de que su madre se fuera a vivir con su nueva pareja, unos días antes de la Semana Santa, pero solo el pequeño (y fallecido) fue el único de los cinco hijos que no quiso ir con ella.
Al parecer, el niño ni siquiera contaba con el vestuario requerido para la presentación, pero lo que más le afectó fue que su mamá no asistiera al lugar.
Según información de medios locales, trágicamente el pequeño se habría valido de la cadena del perro para terminar con su vida asfixiándose. El caso es materia de investigación de las autoridades y tanto la madre como el abuelo están obligados a rendir declaración.