El gesto del niño ha conmocionado a las redes sociales, no solo por su ternura sino por lo que puede implicar.
Mateo es un niño de unos 4 o 5 años como cualquier otro, asiste a la escuela y se divierte con sus amigos entre otras cosas. Pero un día hizo algo que llamó la atención de su maestra y posteriormente de los usuarios de redes sociales: decidió no comer todo su almuerzo.
A primera vista no parece algo tan extraño pues hay muchos infantes que son bastante selectivos con la comida y no siempre se acaban todo lo que hay en el plato. Sin embargo, lo que hizo este pequeño no fue dejar la comida al final sino que desde un principio separó una pieza de pollo y la guardó en una bolsa.
La escuela a la que asiste tiene el servicio de comidas por lo que los pequeños pueden disfrutar de un almuerzo balanceado. Con esto, los padres tampoco deben preocuparse por enviarles el lunch a sus hijos pues la escuela ya se encarga de mantenerlos bien alimentados el tiempo que permanecen en la institución. Mateo es uno de los cientos de niños que disfrutan de este beneficio.
Y en un tierno gesto, quiso compartir la comida que le dan en la escuela con su mamá.
La maestra notó que el niño había apartado una pieza de pollo que le dieron para él. Así que quiso averiguar el porqué de esta acción y se acercó para preguntarle. El video que ella misma grabó pronto se volvió viral en redes sociales pues cautivó a los usuarios la amabilidad de Mateo.
En el video podemos apreciar un plato con arroz, lentejas y ensalada, que el pequeño come con gusto. Pero resulta que en ese plato falta una porción correspondiente a una pieza de pollo. La maestra se acerca a preguntarle dónde está esa porción y Mateo muestra que se encuentra en una bolsa de plástico. Por supuesto, la mujer sigue haciéndole más preguntas para averiguar por qué el pequeño decidió guardar el pollo en lugar de comerlo.
«Es para mamá», dice Mateo.
Con mucha ilusión, el niño comenta que no comerá el pollo porque se lo quiere llevar a su mamá. Y al parecer, nada puede hacerlo cambiar de opinión pues aunque la maestra insiste en que él debe comerla, el niño se niega y continúa con sus lentejas.
El gesto llamó la atención en redes sociales por dos motivos. El primero debido a la ternura y consideración que tiene el pequeño pues pensó en su madre y en compartirle parte de la comida que le ofrece su escuela. Sin embargo, el otro motivo tiene que ver con las razones que llevaron a Mateo a tomar esa decisión. Es decir, puede que el niño solo quería que su madre probara el pollo, pero tal vez, la situación económica no es tan buena en su hogar y faltan los alimentos; así que Mateo, con su gran corazón, no quiso que su mamá pasara hambre.
De cualquier manera, este niño ha demostrado desde pequeño la generosidad que tiene en su interior.