Niña de 8 años con vientre hinchado sin motivo se cura tras una caída de 9 m

22.02.2018 09:21

La pequeña Annabel Beam, de Texas, padecía fuertes dolores abdominales desde que era capaz de recordar. La causa respondía a dos peligrosas enfermedades que afectaban su sistema digestivo. En la foto se puede ver la inflamación de la barriga de Annabel (¡a pesar de ello, parece una niña alegre y divertida!).

Su padecimiento era tan severo que no podía ingerir cosas sólidas: se alimentaba de líquidos. Los médicos del hospital la examinaban constantemente, pero solo lograban aliviar un poco las molestias de la niña; no existía una cura definitiva para su enfermedad. Pero en el año 2012, cuando Annabel tenía 8 años y se encontraba jugando en el jardín de su casa con sus dos hermanas, pasó algo increíble. 

Después de subirse a lo más alto de un árbol, la niña se cayó, pero no al suelo. Annabel descendió 9 metros dentro del árbol, que estaba hueco, recibiendo un gran número de golpes en la cabeza que terminaron por dejarla inconsciente.

Sus hermanas corrieron a la casa para avisar a su madre, quien se resistía a creer lo que había sucedido, aun cuando vio que Annabel estaba atrapada dentro del árbol. Su esposo, Kevin, también se acercó de inmediato a la escena, pero tampoco fue capaz de rescatar a su hija.

Llamaron al servicio de bomberos, pero incluso ellos no encontraron una solución en ese momento: no podían cortar el árbol, porque corrían el grave riesgo de hacerle daño a Annabel, quien seguía inconsciente. Así que elaboraron un mecanismo para introducirlo en el hueco del árbol y recogerla. Por suerte, funcionó. En cuanto pudieron liberarla, la llevaron directamente al hospital. 

En este punto, la historia da un giro sorprendente: en el hospital, los médicos concluyeron que, a pesar de que Annabel había tenido una conmoción cerebral, se encontraba bien en general. No se había roto ningún hueso ni tenía hematomas de cuidado. ¿Cómo es posible, si se cayó de una altura de 9 metros? Nadie podía explicárselo. Y después, cuando la madre vio de cerca el abdomen de Annabel, notó que la inflamación había desaparecido. Hablaron con la niña y aseguró que no tenía ningún dolor. Cuando los médicos la examinaron, descubrieron que su sistema digestivo estaba completamente sano.

Sigue sin haber una explicación científica, pero Annabel le contó a su madre que tuvo una visión religiosa mientras caía, la cual, según ella, la curó. En cualquier caso, es una historia sorprendente.

Tiempo después, la experiencia de Annabel despertó el interés de Hollywood, y la llevaron a la pantalla grande. La chica, que ahora tiene 13 años, no ha padecido ningún dolor desde aquel accidente, que en lugar de costarle la vida parece haberla curado para siempre. 

Cuando escuchamos una historia como la de Annabel nos queda claro que hay cosas que pasan en este mundo que nunca podremos comprender. Lo que sea que la haya salvado, es maravilloso saber que ahora puede disfrutar de la vida y hacer todas esas cosas que no pudo hacer durante ocho años. ¡Ha recuperado su infancia perdida!

Fuente