Luna es una pequeña niña de Portland, Oregón, quien desde su primer día de clases se sintió acosada por otro niño que hasta la había seguido al baño haciéndola sentir incomoda y negándose a detenerse cuando ella se lo pidió, fue entonces cuando decidió que debía tomar el asunto en sus manos y aprender a defenderse.
De acuerdo a una publicación realizada por su madre, margaux Dawn, en Facebook, el niño la siguió hasta el baño, así que intentó enseñarle a su hija decir “no me toques” y “detente”, Dawn le sugirió a Luna que pidiera ayuda a su maestro si el niño continuaba molestándola.
Aunque su maestro le aseguro que Luna estaría siendo supervisada, al poco tiempo Dawn recibió una llamada del director notificándole que había ocurrido un “incidente”, informo el New York Post.
En esta oportunidad el mismo niño había sido capaz de inmovilizar a Luna en el suelo con las rodillas sobre su pecho mientras la forzaba a abrir la boca para que lamiera el interior, la niña gritó y le pidió que se detuviera, hasta que un empleado de la escuela se dio cuenta y lo retiró.
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“Estaba aterrorizada, después de solo cuatro días de escuela, mi frijolito confitado y burbujeante estaba repentinamente nervioso e inseguro de sí misma», explicó la madre, asegurando que su hija sentía preocupación por no evitar que “le ocurrieran cosas malas”.
Fue entonces cuando madre e hija decidieron tomar acciones por sus propias manos e inscribir a la pequeña en clases de jiu-jitsu dos veces a la semana. “Después de la primera clase seguimos yendo porque Luna me dijo muy segura de sí misma: ‘nadie me volverá a tocar así jamás”.
Luego de algunos meses, luna se enfrentó a otro compañero de clases que intentó molestarla mientras estaban en el recreo. Gracias a la fuerza que había ganando con sus clases, la niña le hizo una llave y cuando el niño finalmente se rindió, Luna lo soltó de inmediato.
Finalmente la madre de Luna asegura que es importante aprender a defenderse no importa si se trata de un niño en la escuela o un adulto en la calle, “Esto no se trata de tomar represalias o de ‘ganarle’ a alguien, sino de mantenerte a salvo. Mi meta es darle a mi hija todas las herramientas que a mí me hubiera gustado tener al crecer. Solo espero que la siguiente generación esté mejor preparada que nosotros para manejar este tipo de situaciones”, terminó Dawn.