Patty Hernández y su marido Carlos, viven con su numerosa familia en Carolina del Norte, de 38 y 37 años respectivamente, y tras solo 3 meses de haber tenido a su último bebé, la mujer sorprendió a todo mundo cuando anunciaron que esperaban a otro integrante de su gran familia.
Por decisión de ambos y con la intención de honrar a Carlos, quisieron llamar a todos sus hijos con nombres que empezaran con la misma letra.
Carlos Jr, de 12 años, Christopher, 11 años, Carla, 9 años, Caitlyn, 9 años, Cristian, 8 años, Celeste, 7 años, Cristina, 6 años, Calvin, 5 años, Catherine, 5 años, Carol, 4 años, Caleb, 3 años, Caroline, 3 años, Camilla, 2 años, Charlie, 1 año y Crystal, de tan solo 4 meses.
Tal parece que tener familias numerosas es tradición, ya que los padres de Carlos, originario de El Salvador, tuvieron 11 hijos.
La pareja se conoció cuando asistían a la iglesia y dicen que fue «amor a primera vista». Los obstáculos llegaron cuando por dos años no pudieron tener hijos, sin embargo, poco después ocurrió su milagro y llegó su primer bebé.
Patty espera a su decimosexto hijo y a pesar de ser tan joven, varios niños tienen la misma edad, porque tuvo 3 veces a mellizos.
“Todo el mundo se sorprende cuando sabe la cantidad de niños que tenemos, sobre todo porque yo soy muy joven. Nunca pensé que tendría tantos niños.”
La madre admite que criar a tantos niños puede ser agotador y un poco estresante, pero que estará feliz de tener aún más niños.
“Es estresante y muy difícil con un recién nacido. Los bebés lloran todo el tiempo y debo ocuparme de ellos, pero todos ellos son una bendición. Hemos dejado todo en manos de Dios. Lo que él quiera enviarnos, nos hará felices.”
Prácticamente la mujer ha pasado los últimos diez años de su vida embarazada, la pareja afirmó que no usan ningún tipo de anticonceptivo.
Con tantas personas en casa, las tareas domésticas se vuelven interminables pero afortunadamente los hijos mayores ya pueden ayudar.
«Lavo ropa cuatro veces a la semana. Cuando los niños juegan, dejan los juguetes en el piso y eso también tengo que lavarlo. Me lleva al menos 5 horas doblar y guardar ropa, cada dos días».
En promedio, la familia gasta alrededor de 500 dólares a la semana en comida y pañales, además de que quieren comprar un vehículo donde quepan todos.
La rutina de Patty consta de levantarse antes de las 8 a.m., prepara el desayuno, oran, leen y cantan un rato. Mientras los hijos mayores se preparan para ir a la escuela, la joven madre se queda en caso cuidando a los más pequeños.
Al final del día y después de la cena, reservan un tiempo para pasar tiempo juntos y a las 8:30 de la noche es hora de dormir para la mayoría.
Las familias numerosas cada vez son más pocas, la decisión de no tener hijos y perseguir otro tipo de metas personales es lo que las parejas buscan hoy. Para Patty no es el caso, ella afirma sentirse feliz cada vez que está embarazada.
¿Qué opinas de los matrimonios que deciden tener tantos hijos?¿Te animarías?