Su historia sirve como referente para prevenir daños por mala praxis, opciones económicas y falsas promesas
El boom estético de las cejas es una realidad. Existen miles de técnicas para que se vean más frondosas, bonitas y naturales, por medio de tratamientos semipermanentes. Sin embargo, su mala praxis y las opciones más económicas, en ocasiones, pueden generar malos resultados.
La historia de Jami Ledbette y sus cejas
Tal es el caso de una mujer estadounidense, originaria de Kansas City, Misuri. En 2017, Jami Ledbette se convirtió en la feliz ganadora de un tratamiento de cupón de descuento que le regalaron sus hijas con motivo a su cumpleaños. El premio era precisamente una sesión para embellecer sus cejas a través del tan popular microblanding.
El procedimiento que consiste en ir colocando pigmentos con una pluma especial en el área de las cejas, realmente no trajo buenos resultados. Por el contrario, el trabajo que se le realizó causó diversos daños en su piel. Sus cejas quedaron disparejas y desproporcionadas.
Ante su preocupación, en aquel entonces, decidió asistir con otra supuesta especialista para corregir la pigmentación y terminó de arruinarlo todo. Jami contó que lloraba frente al espejo cuando veía sus cejas, pues ya no eran dos, sino cuatro.
Pero tras este momento de oscuridad, la luz salió para ella. Finalmente dio con una verdadera experta del tatuaje de cejas. Kara Gutiérrez fue la responsable de salvarlas, mejorarlas y desvanecerlas por medio de una solución aclaradora de pigmentos. Incluso por sus redes sociales publicó fotos del antes y después del tratamiento.
Los riesgos del microblading
La experiencia de Ledbette es una alerta para todas nosotras. De seguro muchas han querido hacerlo o se han sentido tentadas a probar con esta técnica. Sin embargo, es importante conocer sus contraindicaciones:
El microblanding no debe realizarse si sufres de diabetes, tienes alergia a los pigmentos o estás embarazada. Tampoco se recomienda si se está tomando medicamentos anticoagulantes o ha habido hepatitis alguna vez. Picazón, enrojecimiento y mala cicatrización son, en parte, algunos de los daños que pueden ocasionar. Por tanto, es vital acudir a centros especializados y consultar con un especialista.