Una increíble historia le sucedió a Edith y a Dave Decoud hace 44 años atrás.
Todo transcurría como un día normal, hasta que en las afueras de su casa Edith consigue a un bebé envuelto en mantas. Este bebé Había sido abandonado en la puerta de su casa.
Ella solo tenía 27 años de edad cuando Dave llegó a su vida de esta manera.
Inmediatamente no dudó en acogerlo, cuidarlo y amarlo como su hijo.
Edith procedido a llevarlo al medido, el cual le indicó que el bebé tenía solo 3 días de nacido aproximadamente. Era solo un recién nacido que habían abandonado a las afueras de su casa.
Gracias a Dios el fue un hijo mas para Edith.
Su infancia no fue del todo fácil, ya que, por la diferencia en el color de piel, Dave siempre fue motivo de burla o críticas desde que era un niño. Le decían que no era hijo de ellos, ya que Edith y su esposo eran muy blancos.
Para ese momento Dave era un niño no le daba mucha importancia al asunto.
Fue de adolescente que Dave se armó de valor, y le hizo la pregunta a su Madre de sí era o no su hijo biológico, y ella le contesto que lo había escogido en el hospital.
No fue hasta los 27 años de edad cuando le contaron toda la verdad sobre lo ocurrido, y de cómo llegó a la vida de esta familia.
Dave está infinitamente agradecido por el Amor y cuidados de Edith. Tuvo mucha suerte este chico de conseguir un hogar y una buena madre cómo ella. “Yo siempre le digo la amo y le agradezco que ella se la jugó por mi” comentó.
Los hijos son una bendición de Dios para nuestras vidas, pero representan mucha responsabilidad y entrega. No todas las personas están preparadas para afrontarla. A veces como madre nos sentimos desesperados abrumados y puede que el miedo nos embargue y nos lleve a tomar esas decisiones tan contundentes.
Ya hoy en día Dave tiene 44 años de edad y es todo un ingeniero de sonido. Edith le cambió la vida al aceptar con amor cuidarlo como su hijo.
El amor de madre no tiene comparación, pero en este caso Edith fue eso y mucho mas para Dave, quien le debe todo a esta buena mujer, quien sin pensarlo dos veces decidió criar, cuidar, proteger y amarlo como su hijo.
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