Muere médico en brazos de su pareja. Atendía pacientes con COVID-19 sin suficiente protección

07.04.2020 16:29

No tenía suficiente protección para atender a pacientes de COVID-19

El coronavirus ha dejado un rastro desolador tras su paso en Estados Unidos y en una de sus ciudades más importantes, Nueva York.

La gran manzana ha registrado ya 165.000 casos y sus fallecidos ya superan los 5.000. En palabra del gobernador Andrew Cuomo, la ciudad puede estar cerca de la cúspide de casos nuevos, pero solo el tiempo lo dirá.

Debido a que el sistema de salud se encuentra saturado, los médicos se las han tenido que ingeniar para resolver ellos solos la falta de materiales esenciales para su protección. La falta de estos recursos está cobrando sus víctimas.

Frank Gabrin, de 60 años, quien trabajaba en Urgencias del Hospital East Orange de Nueva York, murió el pasado 31 de marzo. Él era uno de los que trabajaban con precariedad.

Su pareja, Arnold Vargas, cuenta como lo vio fallecer en sus brazos, esperando la ayuda médica que él brindaba, pero que jamás llegó para él.

El doctor Gabrin atendía a pacientes infectados con COVID-19 desde hace unas semanas y tal como sucedió en otro caso, esta es una nueva víctima de la falta de protección necesaria par defenderse del virus.

Vargas está totalmente destrozado, ha brindado diferentes entrevistas a medios locales donde se le puede ver severamente afectado por la perdida de su pareja. No puede hablar sin ser invadido de lágrimas casi de inmediato.

Según su pareja, Gabrin habría muerto por problemas respiratorios y dolores en el pecho tras una semana de presentar síntomas de coronavirus.

Llamaron al número de emergencias por una ambulancia la cual no llegó por más de 30 minutos, mientras el medico luchaba por respirar. Al ver el estado de salud de Gabrin, Vargas lo llevó a urgencias pero ya era demasiado tarde.

En el camino Vargas vio la vida de su pareja esfumarse en sus brazos. Gabrin habría sido sobreviviente del cáncer en dos ocasiones distintas y esto lo convertía en un paciente de riesgo.

No se le realizó una prueba para saber si era portador de COVID-19 pese haber estado demasiado expuesto al virus. Sus síntomas eran los esperados de un paciente con coronavirus: tos seca, fiebre y dolor al respirar.

“Los síntomas se desarrollaron 9 días después de haber sido forzado a usar la misma máscara para múltiples turnos. Le dijeron que se pusiera en cuarentena. Se despertó esta mañana y no podía respirar. En menos de dos horas se había ido. Nunca llegó a un hospital” denunció uno de los amigos de la pareja en Twitter.

Este caso es un pequeño reflejo a lo que se enfrentan todos los médicos del mundo. Esto no es un caso aislado y al parecer todos los países sufrirán de casos similares.

Comparte esta triste noticia como gratitud a estos héroes por arriesgar sus vidas. Nuestra lucha es en casa, evitando salir lo más que podamos.

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