En los últimos días se confirmó la muerte de Antonio Javier Cepillo, también conocido como el ‘Capitán Optimista’, un médico pediatra español que dedicaba su servicio a niños con enfermedades terminales o de difícil recuperación.
Su forma de tratar a los infantes durante estos difíciles procesos, consistía en recetar medicamentos y sonrisas, por lo que por petición de él, las habitaciones de sus pacientes debían ser pintadas con colores llamativos, para que los niños sintieran más amena su estadía en el hospital.
También, el hombre los visitaba con nariz de payaso y jugaba con sus pacientes, usando la risa, la diversión y “altas dosis de optimismo” como terapia para curar el cáncer.
En 2016, el médico confesó que su idea de tratar el cáncer con risas, optimismo y diversión surgió a través de su experiencia personal…
Cepillo le contó al mundo que también era paciente de cáncer, un bulto que no le dolía, apareció en su cuerpo cuando llevaba tres años de residente; a raíz de la experiencia que vivió en el hospital, el pediatra confesó que aprendió a cómo un medico nunca debe tratar a sus pacientes.
De ahí para adelante, hasta su muerte, entregó su vida a divertir a los niños con cáncer en el hospital de Albacete.
Su caso se hizo conocido por el mundo y sus obras lo hicieron merecedor de múltiples premios, incluido uno por responsabilidad social en su país.
Al final, el ‘Capitán Optimista’, no pudo superar su enfermedad y famosos lamentaron su muerte, incluido el futbolista Andrés Iniesta, quien era amigo de Cepillo desde hace varios años.
Hasta el momento en España, se han recogido más de 5000 firmas, para cambiar el nombre del hospital de Albacete a ‘Hospital Universitario Antonio Cepillo’.
Conoce más sobre su forma de tratar a los pacientes ↓