Montserrat Vilarrasa: No me querían alquilar un piso por tener síndrome de Down

24.11.2020 12:50

Montserrat Vilarrasa, 1980, Barcelona. Activista a favor de los derechos de las personas con discapacidad intelectual. Es vocal de ese colectivo ante el Ayuntamiento de Barcelona y también los ha representado ante la ONU.

El año pasado usted fue la única mujer con síndrome de Down que participó en la declaración internacional sobre los derechos de las mujeres en el marco de Beijing+25. ¿Qué dijo ante la Asamblea de ONU Mujeres?
Me presenté, les dije: "Soy la Montse" y les conté cómo soy y lo que hago como activista. Fue un discurso improvisado y Javier, un chico muy amable, traducía lo que yo decía al inglés. Y también nos hicieron fotos.
Usted también es la primera vocal de personas con discapacidad intelectual en el Ayuntamiento de Barcelona, un cargo único en el mundo. ¿Cómo llegó allí?
Llegué en 2016 porque me presenté a las elecciones, después de hablar con mi madre y de que me apoyara, ella siempre me apoya en todo. Presenté todos los papeles que me pedían, hice mi campaña electoral y como muchas personas con discapacidad intelectual me votaron, ahora soy su representante ante el Ayuntamiento de Barcelona. Mi mandato tendría que haber acabado en julio pasado pero, con lo de la pandemia, en principio no habrá nuevas elecciones hasta enero de 2021. Y me presentaré a la reelección, claro.
¿Usted fue a una escuela normal y corriente, verdad?
Sí, fui a una escuela ordinaria. Pero me hicieron bullying y me trataron mal. Yo por suerte no me acuerdo mucho, pero mi madre lo pasó fatal, así que me llevó a una escuela especial, a la escuela Montserrat Montero.
Pero, si no me equivoco, usted defiende que las personas con discapacidad intelectual sean escolarizadas en escuelas ordinarias, ¿no?
Yo quiero lo mismo que yo he tenido para todos los niños, pero sin el bullying. Hay colegios inclusivos donde los niños con síndrome de Down estudian junto a niños sin discapacidad intelectual, y me parece que eso está muy bien. En los coles especiales es verdad que te tratan mejor, pero no te adaptas. Además, el artículo 24 de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad dice que debemos estar integrados en el sistema general escolar y estudiar junto con los demás niños y niñas. Porque las personas como yo, aunque tengamos una discapacidad intelectual, somos como los demás. Yo tengo un cromosoma más que el resto de la gente, nada más.
Hasta hace poco a las personas con discapacidad intelectual no se les permitía votar, ¿verdad?
Desde 2019 ya sí podemos votar. Es algo muy importante, el derecho al voto es universal y no se nos puede discriminar. Yo por suerte he votado siempre. Antes de 2019 podías votar solo si un juez, después de hacerte un examen de política desde la dictadura a la democracia, decidía que estabas capacitado. Y yo, que tengo un 81% de incapacitación judicial, aprobé ese examen.
 ¿Se sigue discriminando a las personas con discapacidad intelectual?
Sí. Cuando por ejemplo he buscado piso en Barcelona para alquilar, muchos propietarios no han querido firmar el contrato porque tengo síndrome de Down. Me costó muchísimo encontrar piso. A un grupo de amigos les negaron la entrada en un pub de Sabadell por tener síndrome de Down. Además el año pasado, en Semana Santa, varios amigos todos con síndrome de Down fuimos a Vinaròs de vacaciones. Teníamos las reservas hechas desde una semana antes, pero cuando llegamos al hotel y nos vieron nos dijeron que estaban llenos, que no tenían sitio
Y qué hicieron?
Por suerte, la agencia de viajes nos encontró otro hotel.
¿Qué es lo que más le molesta que le digan?
Puf, no sé. Me molesta que nos discriminen. Porque aunque tengamos síndrome de Down u otro tipo de discapacidad intelectual somos personas como los demás, como tú, como el otro. Y no nos pueden discriminar.
Usted siempre ha trabajado, ¿verdad?
Sí. Primero estuve tres meses de prácticas en el MACBA, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona. Luego trabajé en un despacho de abogados. Después en un hotel, pero allí tenía que llevar peso y yo no puedo porque tengo mal la espalda. También he trabajado en una farmacia durante más de 10 años. Ahora estoy en una compañía de electricidad que se llama Respira Energía, estoy de auxiliar administrativa. Y también estoy en el equipo de redacción de una revista digital llamada Èxit21.
Y encima es miembro de la Asamblea de Derechos Humanos Montserrat Trueta de la Fundación Catalana Síndrome de Down, ¿a que sí?
 Sí. Allí consensuamos lo que vamos a hacer. Y también vamos a colegios e institutos a dar charlas y conferencias, hablamos de los 41 derechos de la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad. Hemos ido a Girona, a Vic, a muchos sitios.
 ¿Es independiente?
Sí. He vivido mucho tiempo con una compañera de piso, pero tuvimos problemas de convivencia y dejamos de vivir juntas. Estuve después una temporada en casa de mi madre, y desde hace un año y medio vivo sola. Cocino, limpio, hago todo yo.
¿Tiene pareja? ¿Se plantea tener familia?
Pareja sí tengo. Pero no me planteo tener familia, si tuviera una criatura tendría que dejar todo lo que estoy haciendo y no quiero eso.
¿Ha visto la película "Campeones"?
Sí, está muy bien, me pareció muy interesante. Los que salen en esa película son como nosotros y eso nos da visibilidad.
¿Le irrita que a las personas con discapacidad intelectual se las trate muchas veces con condescendencia?
Sí, me molesta la gente que a veces me para por la calle y me pregunta si voy al cole, como si yo fuera una niña. Tengo 40 años, vivo sola y trabajo. No se dan cuenta de que las personas como yo podemos hacer muchas, muchas cosas.

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