Margarita Salas: una científica ejemplar con un marquesado, obras de Chillida, un Rolex de acero y una hija experta en comunicación

08.11.2019 12:35

En el año 2008 el Rey Juan Carlos creó el marquesado de Canero para otorgárselo a la reconocida científica. Su hija, Lucía, heredera el título

Muere la científica española Margarita Salas

La reconocida investigadora Margarita Salas ha fallecido este jueves en Madrid a los 80 años, en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.

Discípula de Severo Ochoa y reconocida internacionalmente por sus trabajos en el campo de la biología molecular, recibió con discreción el título de marquesa de Canero de manos del Rey Juan Carlos en julio de 2008, un reconocimiento que el Emérito creó para ella y que ahora heredará previsiblemente, tras la pertinente solicitud, su hija Lucía.

"La valiosa entrega de doña Margarita Salas Falgueras a la investigación científica sobre biología molecular, realizada de forma intensa y rigurosa a lo largo de toda su vida profesional, merece ser reconocida de manera especial, por lo que, queriendo demostrarle mi Real aprecio, vengo en otorgarle el título de Marquesa de Canero, para sí y sus sucesores, de acuerdo con la legislación nobiliaria española", decía la carta de otorgamiento de su título de marquesa.

El nombre del marquesado corresponde a la localidad asturiana en la que nació, aunque pronto se marchó a vivir a Madrid, donde se licenció en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense. Y fue también en Madrid, en la localidad madrileña de Valdemorillo, donde vivió con su marido, Eladio Viñuela (falleció en 1999), y su hija. En un chalé de una planta con muchos ventanales, de ladrillo claro y un bonito patio interior.

SIN JOYAS

Discreta, austera y sencilla hasta en su forma de vestir (trajes de chaqueta pantalón y blusas en tonos sobrios por comodidad), era una apasionada del arte contemporáneo y poseía obras de Chillida y Palazuelo. Quizá fuera uno de sus mayores lujos, pues el Rolex de acero que llevaba en la muñeca era un regalo de sus colaboradores cuando fue nombrada miembro de la Academia de las Ciencias. "No me gusta ponerme otras joyas, ni siquiera pendientes. Los agujeros de las orejas se me han cerrado", confesó en 2010 en una entrevista con Fuera de Serie.

Su hija Lucía (43) no ha seguido la senda científica de sus padres (Eladio Viñuela dedicó su vida a la biología molecular también), y ha encauzado su carrera en el terreno de la comunicación. Licenciada en la Universidad de Saint Louis, ha trabajado en los departamentos de comunicación de grandes empresas desde que acabara sus estudios.

Comenzó como responsable en el grupo L'Oreal (donde llegó a ocupar el cargo de directora de Comunicación Interna), de donde pasó a ser la subdirectora de Relaciones Institucionales de la Fundación BBVA.

Kraft Foods y el Grupo Calidad Pascual completan un currículum de más de 15 años de experiencia.

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