Luego de que veas lo que hace este padre con su hija te darás cuenta de que a pesar que te digan que es imposible de lograrlo harás lo que sea por un hijo. Es importante que te tomes unos minutos para que veas lo que hizo este padre al frente de todos.
La historia que te traemos a continuación es de que los médicos le piden que deje de torturar a su hija que ya la declaran muerta y a pesar de esto el papá no deja de intentarlo y los resultados nadie se lo esperaba. Así que conoce esta historia hasta el final y recuerda dejarnos tu comentario que tu opinión es importante para nosotros.
Este padre prosiguió ‘torturando’ a su hija ya sin vida por media hora contra los médicos… solo tenía tres años mas lo que hizo cambio todo.
Conforme a la V. O. de la historia, los médicos le habrían dicho al padre que dejase de torturar a su hija que estaba fallecida (refiriéndose al hecho de que proseguía insistiendo en resucitar el cuerpo, aparentemente sin vida, de su hija).
Hace ya cuatro años desde el momento en que este recordable y también increíble episodio tomó sitio en Rusia en el momento en que una familia gozaba de los festejos de final de año en su hogar. Conforme lo reportado por Up Social, Ruslan y Anastasia Odomec, los progenitores de la pequeña, ese treinta y uno de diciembre es un día que nunca van a olvidar.
La pareja tenía 2 hijos, Rodomir, cinco, y Alesya, tres. Mientras que los mayores festejaban en un campo de la casa, podían oir a sus hijos junado en la sala anexa, hasta el momento en que el silencio más espantoso se apoderó de esa noche.
La ausencia de las risas de Alesya, alertó a los progenitores de que algo podía estar mal
Ellos salieron a procurarla por toda la casa y la hallaron en el fondo de la piscina que la familia tenía dentro de la residencia. Sin saber de qué forma actuar frente a una situación de este modo, el padre la sacó del agua, y “basado en lo que vio en películas’ empezó a bombear su pecho y darle respiración boca a boca.
En ese instante llegó su madre, y al ver lo que pasaba, al ver a su hija sin vida, perdió el conocimiento y desfalleció.
Afortunadamente los abuelos estaban en la casa y fueron quienes llamaron a la ambulancia.
Después de media hora de intentar resucitarla, los médicos empezaron a completar los papeles declarándola fallecida. Su padre no podía darse por vencido y se aproximó al carpo ya sin vida de su hija, y empezó a presionar su pecho y a darle respiración boca a boca, mientras que los médicos y técnicos trataban de sacarlo diciéndole que dejase de ‘torturarla’.
Mas el milagro llegó
Un sutil latido empezó a escucharse y su corazón empezó a marchar. La llevaron al centro de salud en el que quedó en coma y los pronósticos no eran los mejores Alesya había estado sin percibir oxigeno por cuarenta y cinco minutos. Se aguardaba que si despertaba los daños cerebrales serían horribles.
Ella despertó después de un par de días, y los temores se confirmaron; no podía ver, moverse ni charlar.
Mas el segundo milagro llegó
Alesya, que indudablemente no comprende de imposibles, como su papá, puso su fuerzas y se recobró por completo.
En unas semanas pudo ver y después charlar y después ser la pequeña que siempre y en toda circunstancia fue.
En ocasiones rendirse es la opción más simple si bien sea la más dolorosa
Mientras que todos los otros se habían rendido, fue la determinación de su padre, más un milagro lo que no permitió que Alesya se fuera de este planeta. Esta historia puede aplicarse en mucho aspectos de nuestra vida.
No debemos dejar de batallar, todavía cuando para el resto del planeta parezca que estamos torturándonos.