Los 30 Kilos de su perro no fue un obstáculo para salvarlo de un incendio

22.01.2020 11:02

Miles de personas perdieron sus viviendas y muchos de sus bienes por culpa de los incendios que se produjeron en los bosques de California. En medio de la imprevisible tragedia, muchas familias pudieron evacuar a sus mascotas y corrieron con la suerte de que sus dueños volvieron por ellos. Muchas de ellas, afortunadamente pudieron ser rescatadas, pero muchas más perecieron a las imposibles llamas. Ese habría sido el destino del amado Bentley, si dueña no habría literalmente dado su vida por salvarlo del fuego.

Para Natasha Wallace una estudiante que vive en Santa Rosa, como algunos jóvenes ese día se encontraba estudiando en el campus universitario, cuando de repente las llamas empezaron a apoderarse del lugar. Ella nopodía entender lo que estaba sucediendo. Al tratar de regresar a casa se encontró con la carretera  consumida en llamas, pronto se dio cuenta que ya habían llegado a su vivienda; así que sin dudarlo decidió ir como pudo y arriesgando su vida para recoger sus pertenencias, pero sobre todo a su adorado perro.

Su mascota de 30 kilos corría serio peligro.

Pensando que podría escapar sin problema, subió a su perro al automóvil. Pero de repente se dio cuenta que el tráfico estaba totalmente detenido. La situación se complicó muchísimo, así que sin pensarlo dos veces se acercó al maletero  vació las bolsas de sus pertenencias, y aunque muchos hubieran pensado que lo hizo para llevárselas consigo, a ella lo único que le importaba en ese momento era la vida de Bentley. Tomó su bicicleta y metió al perrito en una de las bolsas, y con la bolsa al cuello, empezó a pedalear tan fuerte como sus ganas por librar de tan horroroso peligro a su mejor amigo.

“Sabía que lo único que importaba era mi perro. Eso fue todo”, confesó Natasha a los medios.

¿Te imaginas lo que supone pedalear con 30 kilos encima?

Era como si supiera que estaba en una situación de vida o muerte y que esa era su manera de colaborar.

Afortunadamente, cuando ya se alejaron del desastre un camionero que pasaba actuó de buen samaritano y los llevó a un lugar seguro. Natasha, sin embargo, tras las poderosas llamas ha perdido su hogar. Por ahora, permanece en casa de unos parientes junto a su perro, pero le queda la enorme satisfacción de haberle librado del peor destino.

Es una grandiosa historia de amor que merece ser compartida. No te vayas sin hacerlo con todos tus amigos.

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