Adentrar a los niños en la lectura es regables un mundo de posibilidades, es brindarles la posibilidad de ir a donde quieran a través de sus ojos y de la imaginación. #NoDejesDeLeer
El paso del tiempo es inevitable aunque a veces su curso nos parezca lánguido. Siempre existen actividades lúdicas que podemos aprovechar y lograr que el tiempo pesado se vuelva ligero y vuele como el viento. Por eso, no dejes de lado la oportunidad de buscar con tus hijos un espacio para leer.
Julio comienza, y estos días de vacaciones los puedes aprovechar llevándolos a una librería, recorrer sus pasillos y dejar que la imaginación de tus hijos se apodere de un libro, o a la inversa, que uno de ellos los elija y se vuelva su compañero en estos días.
Una de mis recomendaciones sería la librería “Rosario Castellanos” del Fondo de Cultura Económica, ubicada en la calle de Tamaulipas 202, esq. Benjamín Hill, Col. Hipódromo Condesa, C.P. 06170, Deleg. Cuauhtémoc, México, D.F. En ella, además de encontrar algo interesante para tus hijos, también habrá algo que te atrape y te ponga a leer con ellos. Existe una sección infantil en donde además de recomendarte alguna lectura de acuerdo a las inquietudes de tus hijos, también es un espacio por el cual los niños justifican serlo divirtiéndose a sus anchas como si fuera un parvulario. Pero lo divertido está en descubrir sus gustos, los podrás orientar en su búsqueda y al final, será interesante ver porqué tipo de lectura se inclinan. Escoge también uno y acompáñalo en sus lecturas.
Una vez que hayan vivido la experiencia de ir a una librería para comprar el libro de las vacaciones, programen leerlo juntos, explora cómo la imaginación de los niños se recrea leyendo y lo más importante, convive con ellos. El hecho que parte de sus vacaciones sea leyendo, tendrá el efecto de asociar la lectura con el esparcimiento y pronto lograrás que leer sea un placer para ellos.
Cuando leo, me lleva a esos momentos, me recuerda la emoción de ir a la librería a escoger mi libro de las vacaciones, tal vez por eso, leer para mí sea sentirme como en vacaciones.
Juan Morán Bracamontes