La perra de la familia no dejaba de ladrarle angustiada a su dueña embarazada, y gracias a esto le salvó la vida

01.06.2020 15:43

Todo buen dueño de un perro ama a su mascota, pero incluso el que mejor se porta de todos los perros puede hacer escándalos cuando quiere, desde ladrar cuando quiere comida hasta llorar para salir por décima vez consecutiva. Se sabe que los perros hacen que sus dueños se molesten en ocasiones. Uno de ellos logró molestar en gran medida a su familia con sus ladridos; no obstante, ¡lo que estaba intentando hacer era salvar la vida de su dueña!

La perra es una akita americana llamada Keola que vive en Doncaster, Inglaterra, según reportó The Mirror en 2016 . Keola ha estado con sus dueños, Ricky y Alhanna Butler, desde que era una cachorra, y está muy apegada a ambos.

Alhanna descubrió que estaba embarazada y se emocionó por la idea de añadir otro miembro a su familia. Sin embargo, por alguna razón, al parecer Keola se estaba preocupando cada vez más. La enorme perra constantemente le ladraba al abdomen de su madre que se expandía y a su torso.

Mientras tanto, Alhanna comenzó a experimentar severos dolores de espalda con su embarazo, según The Mirror. Cuando fue al médico, le aseguró que estaría bien y que era solo por el peso del embarazo y su pequeña estatura. Aunque el doctor parecía seguro de que todo estaba bien, ¡Keola no lo estaba!

La perra le seguía ladrando al torso de Alhanna y con el tiempo se tornaba más desesperada. Luego comenzó a ver a Alhanna a los ojos, como si de alguna forma le estuviera pidiendo que hiciera algo y buscara ayuda. La mujer embarazada quería creer que todo estaba bien y que su perra solo estaba fastidiando; sin embargo, admite que el extraño comportamiento le causaba temor.

Tomó fotos del comportamiento de la perra y las publicó en Facebook con la intención de arrojar luz sobre la situación que la aterraba. En lugar de reírse con ella, los amigos de Alhanna sugirieron que era posible que la perra estuviera tratando de decir algo y podía ver u oler que algo andaba mal.

Finalmente, Alhanna escuchó las advertencias de Keola y volvió al médico. Esta vez, ella exigió respuestas y los obligó a hacer un escaneo. Resultó que la condición era grave y Alhanna necesitaba estar en cuidados intensivos, según The Mirror.

La futura mamá tenía lo que los médicos describirían más tarde como un "superbicho". Era una enfermedad resistente a los antibióticos, y por si fuera poco, también tenía una grave infección renal en ambos riñones. Si no hubiera ido al médico, habría muerto junto con su bebé, según informa The Mirror.

Gracias a Keola, Alhanna recibió el tratamiento que necesitaba para curar sus riñones y recuperarse del superbicho. Su siguiente viaje al hospital fue para dar a luz a su hermoso hijo, Lincoln. La familia está ahora completa y a Keola le encanta cuidar del nuevo bebé. ¡Estamos seguros de que la familia estará por siempre agradecida por esta perra tan especial!

¿Qué piensas de esta extraordinaria historia? ¿Alguna vez has experimentado tal comportamiento de un perro? Cuéntanos y pasa esta historia a tus amigos y seres queridos.

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