Últimamente se lee muchas historias como esta que nos dejan muy tristes. Quizá sea por la Navidad ya que la gente siempre intenta viajar de vacaciones tranquilamente, es decir, sin mascotas. Los que no tienen corazones dejan a sus perros y gatos en las perreras. El dueño de este perro se pasó y esperamos que le castiguen por ello.
Ya sabemos que todos los cachorros comen lo que sea. Intentan masticar litealmente todo. Tuffy masticó un poco el móvil de su dueño... ¡El hombre se volvió loco! Y bueno, es suficiente mirar esta foto.
El loco que no sabe comportarse de manera madura, arrojó agua caliente a su cachorro y después le tiró desde el balcón (vive en la cuarta planta...).
Todo sucedió en Chengdu en China. El cachorro no aguantaría sin ayuda de parte de Yan Yingying.
Yan se fue al veterinario con Tuffy pero por desgracia ahí no pudieron hacer mucho. Por eso Yan viajó a una clínica especial a otra ciudad.
Los empleados de dicha clínica dijeron que nunca habían visto un caso parecido y eso que todos los días trabajan con muchos animales maltratados... La piel quemada no quería curarse bien y a Tuffy no le ayudaba ningún tipo de analgésico.
La chica cuál salvó a Tuffy... la adoptó. Ahora son las mejores amigas.
Tuffy todavía tiene poco pelo, pero no pasa frío. Yan compró un traje especial para su mascota.
No podemos entender este acto de violencia contra un ser inocente. Tampoco entendemos la costumbre de abandonar sus mascotas antes de la Navidad. Esperamos que este año las perreras no estén llenas...