Un Juzgado investiga a Maria Antònia Font, firmante de una orden de madrugada para confinar "forzosamente" a los jóvenes, por una de las tres querellas de los padres
La directora general de Salud Pública del Govern balear deberá declarar como investigada por un presunto delito de detención ilegal por ordenar el confinamiento de los jóvenes estudiantes del macrobrote de Mallorca.
Maria Antònia Font ha sido citada para el próximo mes de septiembre a raíz de la querella presentada por un grupo de padres de aquellos estudiantes, confinados el 25 de junio en una orden dictada de madrugada y de forma precipitada por el Ejecutivo socialista que preside Francina Armengol para aislar de forma masiva a estudiantes que estaban de viaje en Mallorca.
La orden del govern firmada por Font daba instrucciones a las fuerzas policiales para decretar el "confinamiento forzoso" de 180 estudiantes que se encontraban de vacaciones en la isla, disfrutando de su viaje de fin de curso. Esa fue la expeditiva reacción del Govern al goteo de positivos entre viajes de estudios en toda España, un brote que afectó a 1.800 jóvenes en todo el país, en 11 comunidades autónomas distintas.
Al saltar la alarma y conocerse los casos, el Govern dictó una orden firmada pasadas las doce y media de la noche por la que confinó al grueso de todos los estudiantes que se hallaban en ese momento en la lsla. Al negarse muchos de los jóvenes (una parte de ellos menores de edad) a ser trasladados a un hotel alquilado por el Govern para el confinamiento y someterse a pruebas PCR, Font y los servicios jurídicos del Govern armaron una resolución urgente que daba cobertura a la Policía para el traslado y el confinamiento en el hotel Bellver, un establecimiento de cuatro estrellas que le cuesta al gobierno balear 300.000 euros al mes.
Aquella orden fue llevada a los tribunales por algunos de los padres, que pidieron sin éxito la liberación apelando al 'habeas corpus' y se han querellado por detención ilegal. Hay tres denuncias en los Juzgados de Palma, pero se unificarán en una causa que se ha abierto frente al Juzgado de Instrucción número 12.
La tesis de los denunciantes pasa por sostener que el Govern retuvo de forma ilegal a los jóvenes, sin acreditar de forma individualizada y justificada que habían sido contacto estrecho de infectados por coronavirus. Afirman que algunos de ellos acababan de llegar a Mallorca y que no habían tenido contacto con positivos ni habían mantenido conductas de riesgo. "Fue una caza de brujas", denunciaba una de las madres, la abogada y denunciante Arancha de la Fuente.
El Govern, por su parte, sigue defendiendo su actuación y niega que conculcara los derechos de los confinados. Sostiene que había razones de salud pública y que la orden se basaba en una decena de normas legales. Ayer mismo respaldó a Font e insistió en que la medida fue proporcionada.
El Juzgado ha aceptado citar como investigada a Font mientras ha retrasado la comparecencia de los querellantes. Falta por conocer el criterio de la Fiscalía pero fuentes judiciales indican que previsiblemente se alineará con el Govern en este proceso penal.
Fue diferente la posición del fiscal en el proceso judicial paralelo abierto ante un juzgado de lo contencioso. En esa instancia una jueza anuló la orden del Govern, declarándola poco justificada. Un criterio que compartió la Fiscalía, que considera que la restricción del derecho fundamental de libre circulación no puede decretarse sin una justificación concreta, individualizada y extraordonaria.
Esa decisión judicial todavía no ha sido revisada por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
Los estudiantes del hotel Bellver centraron el foco durante una semana. Numerosos padres se manifestaron a las puertas del hotel reclamando la puesta en libertad de los chicos y acusando al gobierno balear de "secuestro" mientras el Govern insistía en que esa decisión ponía en riesgo la salud pública y que el confinamiento era justificado. Además, esgrimieron que entre los confinados del Bellver se detectaron positivos, 14 de ellos el mismo día del traslado a Valencia en ferry.