Con el permiso de los padres, en Guatemala se puede contraer matrimonio ya a los 14 años. Lo que logró capturar en su ensayo fotográfico el conocido fotógrafo Stephanie Sinclair, golpea hasta el último rincón del alma.
Cuanto más pobre es la región, está más extendido por ahí el matrimonio precoz. Pero, por desgracia, en la mayoría de los casos, la desgracia de las niñas no termina ahí. Se les priva de la oportunidad de conseguir por lo menos algo de educación, y el embarazo demasiado pronto, sin atención médica adecuada, pone en peligro la vida y la salud de la madre y del bebé. Además, la vida de estas niñas está completamente en manos de hombres de mayor edad, para los que a menudo no son más que sirvientas y juguetes sexuales.
Esta chica se casó a los 11 años de edad. Su esposo de 34 años de edad le dijo que el niño no era suyo y la abandonó después de enterarse del embarazo. Ahora la niña de 15 años de edad es quien educa y mantiene al bebé.
Carmen, de 14 años de edad, está en su tercer mes de embarazo. De acuerdo con la niña, ella estaba en quinto grado y no quería quedar embarazada.
Sulmi, de 14 años, está en su noveno mes. Ella quería casarse para poder ponerse un hermoso vestido blanco.
Rosario, de 14 años, mira a su bebé que está en el area de cuidados intensivos para recién nacidos en San Benito.
Saida, de 14 años, con su hijo de tan sólo un mes. La niña dice que la maternidad es algo dificil porque el niño se enferma a veces y es difícil entender por qué.
Manuela, de 14 años, en el Hospital de Niños de San Benito, con su pequeña hija de un año que se llama Danny. Ella se casó a los 12 años y siguió su camino, donde dentro de un par de horas tuvo que aprender acerca de la planificación familiar.
Tanya de 17 años de edad, con su suegra en el hospital de San Benito. Se casó a los 15, ahora lleva embarazada 7 meses.
Deylin de 15 años de edad y Ruben, de 17 años, miran a su hijo en la unidad de cuidados intensivos para recién nacidos.
Saidi, de 16 años de edad, está en su noveno mes de embarazo. Su marido se fue a trabajar hace cuatro meses y desde entonces no ha oído nada de él.
El hijo de una niña de 14 años que nació prematuramente y pesando poco más de 1kg.
Zoila, de 15 años de edad, con su bebé recién nacido. Ella quiere que su hija tenga una educación, ya que ella misma sólo estudió 5 años.
Un bebé recién nacido. Su madre tiene 14 años y está separada de él, pues él está en el área de cuidados intensivos.
En Guatemala casarse es legal a partir de los 14 años, pero a menudo se hace esto antes. Como resultado, muchas niñas no tienen la edad suficiente para entender las consecuencias de su desición. Ellas se casan con hombres muchas veces mucho mayores que ellas. ¿Tal vez, si la ley prohibiera el matrimonio precoz, el destino de estas niñas hubiera sido diferente? ¡Qué lástima que su infancia terminara tan pronto y tan abruptamente.