La decoración exterior de los muros no es nada fácil. Suele ser complicado encontrar un diseño realmente maravilloso que les dé a esas paredes grises y a esos viejos ladrillos un lookmás agradable. Pero nosotros hemos encontrado una forma única y muy fácil para que tus paredes vuelvan a la vida..., ¡literalmente! Haz la prueba en tu garaje o en tu casa y mira cómo los vecinos se ponen verdes de la envidia...
Vas a necesitar:
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1 manojo de musgo
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2 tazas de suero de leche o de yougur natural
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1/2 cucharadita de azúcar
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Agua o cerveza (la cantidad que sea necesaria)
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Batidora, cepillo y cubo para agua
El primer paso consiste en recolectar un poco de musgo. Lo más seguro es que tengas algo en tu casa, pero si no es así, tendrás que salir a buscarlo al parque o bosque más cercano. Si lo tomas de un un lugar público, no te olvides de revisar antes la legislación local. Algunos tipos de musgo están protegidas por leyes de medio ambiente y no es posible recolectarlo. De cualquier forma, el musgo que crece en las áreas construidas, p. ej. en los muros, suele funcionar mejor para este proyecto.
Ahora lava el musco y retira el exceso de tierra y suciedad.
Después pon el musgo en una licuadora, de preferencia en la más vieja que tengas, ya que suele quedar muy sucia después de usarla.
Ahora agrega un poco de yogur (o suero de leche), azúcar y agua (o cerveza) a la mezcla. Activa una potencia baja y muele los ingredientes hasta obtener la consistencia de un smoothie.
Vierte la mezcla en un cubo y elige la pared donde quieras imprimir tu obra de arte. Los muros que dan al norte y que tienen mucha sombra son los mejores para este proyecto.
Ahora, con la ayuda de una brocha, aplica la mezcla sobre la pared, como si fuera una pintura.
En esta etapa debes tener mucho cuidado de que la mezcla no sea demasiado líquida. Debe pegarse muy bien a la pared sin escurrirse demasiado. Todo lo que resta es que eches a volar tu imaginación y hagas un creativo mural musgoso que le ponga un toque de alegría a esa aburrida pared.
Tip: Si tu mezcla es demasiado líquida, agrégale un poco de jarabe de azúcar.
Rocíale agua con regularidad a tu obra de arte durante las próximas semanas (lo mejor es usar un atomizador, no una manguera) y muy pronto verás cómo crece el musgo.
¡En un par de semanas, a tus amigos y vecinos se les va caer la baba de admiración cuando vean tu gran obra ecológica!
¡Una magnífica forma de agregarle un toque realmente único a tu casa!