El acuerdo estableció un récord pues su antigua pareja deberá pagarle 220 mil dólares así como una pensión mensual de 530.
El trabajo doméstico es, probablemente, uno de los menos valorados en el mundo. La gente sale a trabajar todos los días para ganar algo de dinero y su esfuerzo es bien reconocido. Sin embargo, quienes se quedan en casa también trabajan arduamente, pero poco se habla de todo el esfuerzo y cansancio que conlleva realizar las labores domésticas.
Quienes son amas de casa, muchas veces no reciben un pago por su trabajo ya que se considera que limpiar y cocinar en el propio hogar no es un verdadero trabajo. Y en una gran parte de los casos, los quehaceres se convierten en una obligación para una sola persona a pesar de que habita más gente en el mismo hogar. Esta es la realidad que viven millones de mujeres alrededor del mundo.
Una de ellas es Ivana Moral, una mujer española que dedicó 25 años de su vida al hogar y jamás recibió un centavo por su trabajo. Pero por suerte, logró obtener una indemnización sin precedentes tras el divorcio.
De acuerdo con el medio iNews un tribunal en españa ordenó a un hombre pagar 220 mil dólares a su exesposa en compensación por casi 3 décadas de trabajo doméstico no remunerado. La jueza Laura Ruiz Alaminos calculó esta insólita cifra a partir del salario mínimo mensual.
Ivana contrajo matrimonio en 1995 con un hombre que han mantenido en el anonimato. Llegado el 2020, la mujer solicitó el divorcio y tras una larga batalla legal; finalmente el caso se cierra. Durante esos 25 años de matrimonio, Moral se encargó completamente del hogar y aunque en ese tiempo nunca le faltó nada, cuando se divorció, ella y sus hijas se quedaron sin nada.
«Claramente, este fue un caso de abvso para ser completamente excluida financieramente (por mi ex esposo) sin nada después de que terminó mi matrimonio, por lo que mis hijas y yo nos quedamos sin nada después de todos estos años de poner todo mi tiempo, energía y amor en la familia», expresó Ivana.
Por su parte, el ex esposo se dedicó únicamente a trabajar y hacer su fortuna. Mientras estuvieron casados, el hombre logró construir un exitoso negocio de gimnasios que a su vez le permitió comprar varios autos y motos de lujo. Además, adquirió una plantación de aceite de oliva de 70 hectáreas valuada en 4 millones de euros. Es decir que su patrimonio siguió creciendo. Lamentablemente, Ivana no pudo disfrutar de esto pues no era dueña de ningún objeto o tierra.
«Estaba apoyando a mi esposo en su trabajo y en la familia como madre y padre. Nunca se me permitió el acceso a sus asuntos financieros; todo estaba a su nombre», comentó.
Cabe mencionar que cuando se casaron, el hombre le pidió a Moral que firmara un acuerdo de separación de bienes. Es así que prácticamente todo le pertenecía a él e Ivana no tenía posesiones. Cuando comenzó el proceso de divorcio, su expareja solo le ofreció la mitad de la casa.
Es por eso que este caso resulta tan importante. Alaminos no solo ordenó que se le pagara a Moral cientos de miles de dolares por sus años de servicio. También se aseguró de que la mujer y sus hijas de 20 y 16 años no tengan dificultades futuras pues el hombre, además, deberá cubrir una pensión mensual de 530, 425 y 637 dólares para cada una respectivamente.
Marta Fuentes, abogada de Moral, dijo que la sentencia representaba el trabajo de muchas mujeres que viven «en la sombra»; siendo un apoyo fundamental para sus maridos mientras ellos se desarrollan profesionalmente. Mencionó que, como sucede en muchos otros casos, el hombre aumenta su patrimonio y se vuelve exitoso mientras la mujer se encarga del trabajo que nadie ve. Y cuando llega el momento de separarse, las mujeres que se dedicaron completamente al hogar, de pronto tienen que irse con las manos vacías.
Por suerte para Ivana, obtuvo un trato sin precedentes que podría establecer nuevos lineamientos en casos similares al suyo. La mujer dijo que quería inspirar a las mujeres a luchar y a reclamar un pago justo por las tareas del hogar cuando hay un acuerdo de separación de bienes y llega el divorcio.