La historia de Yumenosuke demuestra que no importa de dónde venimos. Este cachorro se encontraba en un matadero de Hiroshima, en Japón, cuando un equipo de rescate advirtió su potencial y le dio una segunda oportunidad.
Ahora, Yumenosuke, nombre que en español significa 'Sueño', trabaja como perro de rescate. Cuando fue encontrado estaba temblando, apenas tenía 4 meses y vivía en un pequeño centro donde iban a sacrificarlo. Sin embargo, el recinto estaba abarrotado y su trabajo era lento, lo que retrasó el sacrificio de nuestro protagonista e hizo posible su adopción.
La muerte del cachorro estaba programada el mismo día en el que este equipo de rescate Peace Winds Japan (PWJ) lo encontró. Después de que el PWJ lo adoptara y lo entrenara, Yumenosuke está ahora más que capacitado para salvar decenas de vidas de víctimas de terremotos y hundimientos.
Yumenosuke trabaja todos los días con un equipo desde que en 2014 hiciera su primera misión salvando vidas. Aún a pesar de no haber nacido como perro de rescate y de estar a punto de morir a manos de los humanos, él trabaja duro para salvar a quienes lo necesitan. Lo importante es dónde se llega, no desde dónde se comienza
Este héroe canino trabaja siempre en ambientes peligrosos, pero, como todos los trabajadores del PWJ, está entusiasmado y muy comprometido con su trabajo.
La historia de Yumenosuke es inspiradora para todos porque los comienzos humildes pueden generar grandes finales y alegrías tan grandes como la de este equipo de rescate al poder contar con la ayuda de este superperro.
Con el giro en la vida de Yumenosuke se puede aprender de superación y dedicación, de cómo lo que parecía estar destinado a un trágico final se convirtió en algo bueno para todos. Entre sus hazañas está la de hacer frente a las búsquedas de supervivientes tras los últimos deslizamientos de tierra que ocurrieron después de los terremotos de Hiroshima.