Este niño les contó a sus padres lo que estos 2 hombres le hacían cuando lo veían. ¡Ellos lo vieron después con sus propios ojos!

04.12.2017 14:56

Justamente fue un viernes 13 cuando el pequeño Quincy experimentó lo que tanto había esperado. Y esta foto ya se volvió famosa en muchos lugares. No es ningún milagro, ni una historia asombrosa, solo es la historia de un pequeño niño que tenían un gran deseo que cumplir. Pues un día desde que empezó a experimentar el mundo que le rodeaba como muchos bebés y niños de corta edad, Quincy descubrió a través de las ventanas de su casa, algo que con su tierna inocencia a los demás solo nos parecería una tontería.

Este es el pequeño Quincy Kroner de 2 años. Desde hace unos 6 meses, él espera cada semana con ansia el momento de la llegada del camión que recoge la basura; del cual este niño es totalmente fanático, pues para él, este gran camión con los hombres que viajan en él, es lo más asombroso que ha conocido a su corta edad. A decir verdad este pequeño siempre ha sido fanático de los vehículos, pero los grandes camiones son sus favoritos. Sus padres primero pensaron que el pequeño Quincy tenía demasiadas fantasias, cuando les dijo, que los hombres que buscaban la basura a diario, lo  saludaban siempre cuando lo veían en la ventana de su casa. Hasta que un día ellos lo vieron con sus propios ojos y comprobaron que su historia era cierta. Quincy estaba parado frente a la ventana y los recogedores de la basura, lo saludaron como si fuera un viejo amigo.

Así que cuando niño aprendió a utilizar el baño y despedirse para siempre de sus pañales, sus padres le prepararon una sorpresa muy especial. Le regalaron, un camión de basura de juguete. El niño estaba más que feliz y no podía esperar a mostrarle a sus heroes su nuevo tesoro.

Y entonces llegó el gran dia, por primera vez, Quincy lleno de ilusión pudo salir donde los hombres fuertes que a diario veía recogiendo la basura. Así que cuando llegaron para la busqueda de rutina de los desechos, él niño salió corriendo hacia a ellos. Pero fue tanta la emoción que cuando llegó el momento de hacerse una foto, su corazón empezó a latir aceleradamente y empezó a llorar muy fuerte. Al menos este shock que tuvo el pequeño fue breve y él pequeño infante pudo al final disfrutar de el encuentro. Esta foto abajo es de ese exacto momento.

Esta simple historia, nos demuestra y nos recuerda que no se necesita ser un superhéroe, tener el mejor empleo del mundo ganando millones ó ser tal vez algun famoso futbolista, para ser ejemplo ó la ilusión de los niños que son nuestro futuro. A veces en lo más simple de las cosas, que nosotros los adultos vemos como normal o tonto, otros encuentran grandes cosas o sentimientos. Ningún trabajo es menos importante que otro. ¿Cómo se habrán sentido estas dos personas al enterarse que eran los héroes de un pequeño niño?

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