A veces, viendo a los animales, involuntariamente te das cuenta de que nosotros las personas tenemos mucho en común con ellos. A menudo parece que los animales no son tan diferentes de las personas, como se suele pensar. Para entender esto, basta con ver los mismos ojos de un perro, y ver la gran cantidad de emociones y sentimientos que reflejan. Y si tienes la oportunidad de observar el comportamiento de los animales entre sí, es probable que también notes un gran número de similitudes.
Así mismo pasa con esta familia de leones. Estas foto muestran un pequeño momento de sus vidas.
El pequeño leoncito toma con los dientes la cola del gran león.
Su acción hizo que reaccionara el papá.
Y entonces comenzaron a jugar, pero parece que el león no calculó bien sus fuerzas.
Y entonces llegó la leona a regañar al león.
Con una mamá así, el pequeño cachorrono tiene que tener miedo de nada.
Es increíble lo mucho que esta escena familiar nos recuerda a las personas cotidionas. Basta con mirar cómo la leona pone en su lugar al león. ¿Y ahora quién es el verdadero rey de las bestias?