No es, ni mucho menos, la primera vez que hablamos aquí de las muestras de inteligencia de los cuervos. Este vídeo que está dando la vuelta al mundo es una nueva muestra de ello.
En él podemos ver como una familia ayuda a un cuervo que tiene unas púas de erizo clavadas en diversas partes del cuerpo. Resulta espectacular ver cómo el ave se deja ayudar pacientemente (aunque algún graznido de dolor no puede evitar soltar).
Por suerte, y gracias a su peculiar forma de “pedir” ayuda, la familia pudo extraerle las púas y así continuar con su vida normal sin peligro de que le impidieran desarrollar su actividad normal, y sin problemas de infecciones u otros incidentes que podían haber puesto al animal en peligro.
Toda una suerte que se topara con esta familia, seguro que nunca lo olvidarán.