Esperaban gemelas idénticas pero se quedan helados cuando escuchan al doctor decir: ¨lo siento¨.

13.09.2017 12:54

La llegada de un bebé siempre trae felicidad a una familia, Jodi y Matt, esperaban con doble emoción la llegada de sus gemelas. A pesar de que ya tenían un niño, ser padres por segunda vez y partida doble, los llenaba de nervios pero también de mucha felicidad.

Cuando el gran día llegó, su felicidad se vio empañada por la preocupación.

Los médicos examinaron primero a la dichosa mamá y al finalizar el parto, los pasaron a una fría y pálida habitación, esperaban cualquier frase por parte del doctor menos un ¨lo siento¨.

La pareja no pudo evitar llenarse de pánico, ninguno dijo nada, solo fijaron la vista en el doctor y este continuó diciendo que lamentaba mucho informarles que las pequeñitas, a quienes habían decidido nombrar Isabel y Abigail, habían nacido con síndrome de Down.

Matt confiesa que al escuchar eso sintieron un gran alivio pues en realidad ellos se habían imaginado que quizás alguna de las gemelas no había sobrevivido, calificó al doctor como poco profesional pues la noticia se las había dicho de una manera en que los hizo sentir que sería una condena o castigo de por vida.

Jodi por su parte confiesa haberse sentido confundida pero también triste, pues sintió el rechazo por parte del médico hacia sus pequeñitas.

Antes de que las pequeñas nacieran, al matrimonio les informaron que tener gemelos idénticos y además, con síndrome de down, era una en un millón, pero finalmente la información fue tan escasa que ellos terminaron siendo ese uno en un millón.

El matrimonio dice que ellos no tenían nada de información sobre este síndrome, temían que las niñas no pudieran caminar o comunicarse e incluso llevar una vida normal. Sentían mucho miedo e inquietud pero en ningún momento pensaron en tirar la toalla, ellos amaban por sobre todas las cosas a sus hijas y estaban dispuestos a sacarlas adelante.

Jodi aún continúa preguntándose porque la actitud del médico, porque informarles de esa manera y hacerlos sentir discriminados. También asegura que de volverlo a ver le haría saber que no pudo haber tenido hijas más maravillosas y perfectas, que sus pequeñas son unas niñas increíbles que hacen reír a todo mundo y que son tan capaces como otros niños.

La familia ha salido adelante y confiesan ser muy felices, el médico y las personas que juzgan y discriminan tan a la ligera se están perdiendo de conocer seres maravillosos, personas como cualquier otra que merecen una oportunidad en la vida.

Así luce está feliz familia después de cinco años del nacimiento de las pequeñas gemelas:

Con toda la ignorancia del mundo, personas con este síndrome son rechazadas y además se les niega un sinfín de oportunidades haciéndoles sentir que no son capaces. Ellas se merecen el mismo respeto y buen trato que cualquier otra persona, date la oportunidad de convivir con ellas y te aseguro que la sonrisa estará presente en tu rostro, ellos tienen ese increíble don de hacer feliz a los demás.

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