En 2011, el fotógrafo Diego Huerta viajó por México con su cámara. Él quería llamar la atención de cerca de 31 mil vidas que fueron extinguidas durante la guerra del presidente Felipe Calderón en contra de las drogas. Así, Huerta retrató con especial interés, varios indígenas de México en la serie 31 Mil Retratos Por La Paz.
Diego Huerta nunca imaginó que este viaje cambiaría su carrera después de conocer a una maravillosa niña: “En mi viaje por el Sur de México, justo en las montañas de Chiapas, encontré los ojos más brillantes que he visto en mi vida”.
Seis años después de que la imagen de esta niña recorriera el mundo, Diego Huerta regresó para fotografiarla de nuevo. El resultado es contundente: la verdadera belleza de la mujer mexicana está muy por encima de los concursos de belleza. ¡Aquí te la mostramos!