Una trabajadora de la hostelería ha perdido una oportunidad de trabajo por ser madre y tener pareja
Son tiempos difíciles para el mundo de la hostelería. Muchos de sus empleados se han quedado sin trabajo por culpa del COVID-19 y a día de hoy siguen buscando una forma para seguir ganándose la vida. Esto es precisamente lo que trataba de hacer una camarera, pero el dueño de un restaurante la ha rechazado por su situación familiar.
La respuesta del empresario a la camarera que buscaba un nuevo empleo en su restaurante ha provocado la indignación de los usuarios de Twitter. El gerente del negocio aseguraba en una conversación de WhatsApp que buscaban empleadas sin hijos ni novio.
El chat de la discordia
En el chat, la camarera se presenta ante el gerente del local para ofrecerse a trabajar, ya que tiene experiencia en el sector de la hostelería. «He trabajado cuatro veranos en Cádiz y dos años en un mesón como camarera. Llevo dos años sin trabajar porque he tenido un hijo, aunque he trabajado en cosas sueltas y no he perdido la experiencia», explica.
Sin embargo, el empresario se remite a preguntarle si tiene hijos. Ésta responde que es madre de un niño de dos años. «Lo siento. Nosotros buscamos a alguien sin hijos ni novio, porque así está más pendiente y no tiene prisa por llegar a casa. Suerte», contesta el hombre, de manera tajante.
Tras hacerse público, este chat entre empresario y camarera ha generado más de 56.000 reacciones. Entre ellas destacan los comentarios de indignación y rabia. Y es que la conversación ha enfadado a numerosos usuarios de la red social.
«Decir buscamos gente sin vida propia para que no le importe que le explotemos 16 horas diarias quedaba feo», «hola, voy a llamar a inspección de trabajo para que les haga una visita» o «le tendría que importar entre un pimiento y nada la vida personal de la chica», son algunos de los comentarios que han escrito los usuarios enfadados en Twitter.
Pero también hay quienes se han mantenido en el lado del empresario. «Esto es totalmente legítimo por parte del empresario. Es su negocio. Tiene total libertad de decidir a quién quiere en él y a quién va a pagar parte de sus beneficios, faltaría más» o «mi negocio, mis normas», han comentado otros.
Lejos de las polémica suscitada en las redes, lo cierto es que esta conversación ha vuelto a sacar a la luz los problemas de ser mujer, madre y buscar un empleo digno.