El salón es uno de esos lugares de la casa que cuesta tener siempre ordenados, ya que cuando lo usamos un poco, siempre hay algo que le hace no estar perfecto: libros, mandos de televisión, videoconsolas, etc. Si tienes niños el problema se multiplica por mil, con juguetes y piezas esparcidas que duran ordenadas menos de 5 minutos.
Atrás quedan los tiempos de nuestros padres y abuelos, en los que el salón era como la habitación de un museo en el que solo se entraba si venían visitas o si era Navidad. Los pisos ya no son tan grandes como para que el aire tenga su propia habitación.
El truco del que hablamos hoy intenta dar solución al problema del orden en el salón, reservando un espacio accesible y escondido para guardar esos objetos que desordenan.
Para ello solo necesitarás una silla, y los materiales del vídeo a continuación. Confiamos en que os sirva y que vuestros salones y gusto por el orden vuelvan a encontrarse.