El gato del bosque noruego era la mascota preferida de los vikingos

20.01.2020 10:23

Los gatos del bosque noruegos, mejor conocidos como “Scogkatts” o “Weiges” fueron uno de los animales más importantes para la literatura y la historia en la época de los vikingos en Noruega.

Estos gatos son caracterizados por su peculiar pelo largo y por su personalidad que tiene a ser de carácter fuerte y dura, comúnmente suelen ser gatos muy gruñones, pero por otro lado, son gatos muy amables y fieles.

Es por estas características que los vikingos los adoptaron como su mascota favorita. Cuenta la leyenda que hace aproximadamente 4.000 años esta raza existía ya en Escandinavia, de forma muy silvestre.

Miles de años después, los vikingos Noruegos recogieron varios “Scogkatts” durante una travesía en Gran Bretaña para llevarlos a sus casas.

Ahí los adiestraron para que se convirtieran en sus acompañantes y para que ayudaran con la caza de ratones que habitaban en sus hogares. Poco a poco los “Scogkatts” se cruzaron con otros gatos de la zona y su población fue aumentando.

Muchos de los gatos del bosque de Noruega vivían libres y de forma silvestre en los bosques de la región; pero cada granja de la zona tenía al menos uno de ellos, pues esta raza se convirtió en una de las mejores compañías ya que brindaban afecto, diversión y parecía entendían perfectamente las conversaciones humanas.

Sin duda alguna los “Scogkatts” son felinos muy hermosos. Ellos llegan a vivir alrededor de 15 años, pesan entre 7 y 9 kilos, tienen mechones en sus orejas, como los de los linces y cuentan también con subpelo lanoso y denso que ayuda con la resistencia al frío y la humedad. Además su pelaje exterior largo y sedoso le da un toque de elegancia.

Se dice que estos gatos se convirtieron en la mascota favorita de los Noruegos porque son saludables, muy inteligentes y amables, y además son mejores escaladores que el resto de los felinos.

Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial este animal se vio en peligro de extinguirse. Afortunadamente, varios criadores Noruegos rescataron a muchos, pero descubrieron que con la guerra, la raza contrajo cambios consanguíneos que volvieron a los gatos del bosque de Noruega, animales susceptibles a enfermedades cardiacas y renales.

Con el paso de los años, algunos médicos veterinarios han trabajado en pruebas genéticas sobre estos animales para ayudarlos a disminuir sus enfermedades y propiciar su reproducción.

Hoy en día es común encontrarnos con estos gatos en países europeos como Noruega, Suecia y Francia. Sin duda, es una raza que permanecerá como una de las favoritas por su gran carácter.

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