EGFR, la nueva pista en el cáncer de pulmón para aumentar la superviviencia de los pacientes

05.06.2023 10:53

Un estudio confirma que el uso del fármaco osimertinib tras la cirugía ayuda a reducir las recaídas. "De este avance se beneficiarían unos 250 pacientes al año en España", explica una oncóloga

En el cáncer de pulmón hay muchos obstáculos a sortear para evitar que más de 22.400 personas en España pierdan la vida por esta enfermedad. Primero, el tabaco y sus nuevas formas de adicción, vapeo y cigarrillo electrónico. Segundo, un diagnóstico precoz de la enfermedad, ya que la mitad se detecta con el tumor muy avanzado. Datos del Grupo Español de Cáncer de Pulmón señalan que cada año se diagnostican 31.000 nuevos casos y que su incidencia está al alza.

Con este panorama, la búsqueda de estrategias terapéuticas resulta vital para reducir las cifras de mortalidad. Tener pistas de cómo y con qué tratar a los pacientes y establecer nuevos esquemas de tratamiento suponen un impacto tanto en la supervivencia de los pacientes como en su calidad de vida. En el Congreso de Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) se ha puesto en valor el empleo de un fármaco, osimertinib, que empleado en vez de la quimioterapia después de realizar una cirugía para extirpar el tumor en un tipo concreto de pacientes aumenta la supervivencia.

En concreto, se trata de los enfermos diagnosticados en una fase precoz de cáncer de pulmón de células no pequeñas, que son 85% de los casos, y que tengan además la proteína EGFR mutada. Margarita Majem, médico adjunto Servicio de Oncología Médica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, explica a este medio que "en términos absolutos de este avance se beneficiarían como mínimo unos 250 pacientes al año en España".

Llegar a esta contabilidad pasa por tener en cuenta el perfil de los candidatos, que es el que se ha observado en el estudio Audara, cuyos resultados se han presentado estos días en ASCO y han visto la luz también en The New England Journal of Medicine. "Se trata de pacientes en su mayoría mujeres, un 70%, no fumadores o exfumadores o consumidores ocasionales", explica Majem.

Uno de los puntos positivos es que el estudio viene a acabar con el escepticismo de la comunidad científica sobre un esquema de tratamiento en cáncer de pulmón de célula pequeña con una histología no escamosa. Esto último hace referencia a unas células planas que se ve como una escama de pez al microscopio y cuya presencia resulta fundamental en el momento de decidir el tratamiento.

¿CÓMO ES EL NUEVO ABORDAJE?

Así, el nuevo abordaje consiste en dar osimertinib a los pacientes que se han sometido a una cirugía para extirpar la mayor parte de la presencia tumoral en sus pulmones en vez de quimioterapia. "Se trata de un uso en adyuvancia", precisa Majem. "Una forma de evitar la toxicidad de la misma, pero solo en aquellos pacientes que tengan determinada la mutación en el gen EGFR".

Una vez más en Oncología se trata de precisar aún más quien debe de recibir un tratamiento para optimizar su uso tanto en términos de beneficios para el paciente, como de coste eficacia. El autor del estudio Roy S. Herbst, explicó en rueda de prensa los porcentajes de población por zonas geográficas en las que había una proporción de pacientes con el gen EGFR mutado. "Podemos encontrar entre un 10-25% en Europa y el continente americano entero, y cerca de un 40% en Asia y Australia", apuntó el jefe de Oncología Médica de la Facultad de Medicina de Yale y director del Cancer Center de Yale.

Herbst señaló además que "Adaura constituye el primer estudio global de fase III que encuentra una supervivencia libre de enfermedad estadísticamente significativa, esto es la cantidad de tiempo después del tratamiento en el que no se hallan señales del tumor". Los datos del estudio muestran que se llega a reducir hasta un 51% el riesgo de mortalidad en comparación con el grupo que recibió placebo.

Desde ASCO, Nathan Pennell, de Cleveland Clinic, explica que "hemos estado utilizando quimioterapia adyuvante como una opción única para todos los pacientes con cáncer de pulmón a pesar de una década de avances en tratamientos dirigidos para grupos seleccionados de pacientes". Cabe señalar que osimertinib ya cuenta con la aprobación de las agencias reguladoras, tanto en EEUU como en Europa, y también está disponible en España desde hace unos seis meses.

"Por primera vez en el campo del cáncer de pulmón, el osimertinib como adyuvante mejora inequívocamente la supervivencia en personas con cáncer de pulmón de células no pequeñas con mutación de EGFR resecado. Este debería ser el nuevo estándar de atención para estos pacientes", recalca Pennell.

Majem remacha que se trata de un nuevo abordaje para un perfil concreto de pacientes en los que se obtiene buenos resultados tanto de calidad de vida "hay menos toxicidad porque no empleamos la quimioterapia" y "ofrecemos más supervivencia". Sin embargo, resalta que lo importante es que "en la clínica se lleve a cabo un test posterior a la cirugía para buscar los pacientes con el EGFR mutado, que son la diana del osimertinib [fármaco desarrollado y comercializado por AstraZeneca]".

¿Y SI TRATAMOS EL TUMOR ANTES DE OPERAR?

Esta misma semana The New England Journal of Medicine publicaba otra forma de atajar el cáncer de pulmón células no pequeñas en estadios tempranos desde otra perspectiva: antes de la operación. "Tenemos que tener en cuenta todas las posibilidades para dar a los pacientes la mejor opción. Y tratar de reducir el tumor antes de la operación también es un recurso clave", explica Majem, también autora participante en este estudio.

Así, en esta ocasión se trata de ajustar el uso de pembrolizumab a un perfil de paciente "en su mayoría varones, exfumadores y fumadores (importante en este orden) y con pocas alteraciones moleculares", destaca Majem.

El empleo de este fármaco, cuya misión es unirse a la proteína PD-1 para ayudar a las células inmunitarias a destruir más células cancerosas, sirve para obtener mejores respuestas de los pacientes a los tratamientos previos. "Hasta ahora el uso de la quimioterapia de forma previa solo mejoraba un 5% la supervivencia global a los cinco años. Teniendo en cuenta que siempre es la opción que más toxicidad puede provocar en los pacientes", explica la oncóloga del Hospital Sant Pau.

Como conclusión los autores del NEJM exponen que "entre los pacientes con este tumor de pulmón resecable en etapa temprana, pembrolizumab empleado como neoadyuvante sumado a la quimioterapia seguida de resección y pembrolizumab adyuvante mejoraron significativamente la supervivencia libre de eventos, dio paso a una respuesta patológica completa en comparación con la quimioterapia neoadyuvante sola seguida de cirugía".

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