DRAMÁTICO: Nadadora se desmaya y es salvada por su entrenadora en el Mundial de Natación

24.06.2022 08:52

“Los socorristas estaban paralizados, no reaccionaba y me lance al agua” fueron las declaraciones que su entrenadora dio a los medios. Mientras, la nadadora será sometida a diversos exámenes para conocer las causas de su desmayo. 

En plena competencia del Mundial de Natación de Budapest, la entrenadora española Andrea Fuentes se robó las cámaras. Todos quedaron sorprendidos, incluso los socorristas, cuando la vieron lanzarse al agua para salvar a su pupila Anita Álvarez. Fuentes fue la única que se dio cuenta de que la nadadora perdió el conocimiento en el fondo de la piscina. 

La deportista estadounidense de 25 años se desmayó al terminar su ejercicio en la final de solo libre de natación artística sincronizada. 

Afortunadamente la situación terminó siendo solo un gran susto para todos los presentes, todo gracias a la intervención de su entrenadora que en cuanto se dio cuenta de la situación se lanzó con todo y ropa de calle para salvar a Anita. 

El equipo de natación artística de Estados Unidos ha informado que Álvarez se encuentra bien y estará lista para la final este 24 de junio. Pero su entrenadora ha dado declaraciones que desconciertan y causan alarma con respecto a la competición.

“Los socorristas estaban paralizados, no reaccionaban, llegaron a su ritmo” 

Andrea declaró que reaccionó instintivamente y sin pensarlo: “Al terminar el ejercicio, en lugar de salir de la piscina, se ha ido para abajo y ahí es cuando he empezado a gritar a los socorristas para que se tiraran pero no reaccionaban”, dijo la entrenadora en una entrevista para El Larguero.

He visto que los socorristas no se tiraban al agua, estaban como paralizados. Y yo, desde la otra punta, decía: ¡Pero meteros al agua ya, por favor! Así que he visto cómo se quedaban embobados y me he tirado yo”

“Veía cómo se iba hundiendo y he nadado lo más rápido que podía. He hecho la apnea más rápida de mi vida. El polo me pesaba 20 kilos y he visto cómo el socorrista llegaba nadando a su ritmo”, dijo Andrea, denunciando la respuesta de los socorristas.

“Había 70 socorristas y nadie iba, así que he ido yo».

“La cojo, la saco, pero no respiraba porque tenía la mandíbula super dura, y le he metido dos bofetadas para que respirara», continuó. «Creo que al menos ha estado dos minutos sin respirar porque tenía los pulmones llenos de agua».

Sobre lo que eso significa en una situación así, recalcó: «Dos minutos tranquilitos en el sofá mucha gente puede aguantar sin respirar, a 180 pulsaciones ni de broma. Ha sido un gran susto, ahora lo estamos hablando y nos reímos. Está viendo las fotos y flipa».

“Tuve que arrastrar a los dos porque el socorrista no sabía nadar bien», denunció

«He estudiado y hay que ponerla de manera lateral para que no trague agua y pueda empezar a respirar, él la quería poner boca arriba, y se generó una pequeña lucha absurda para ver en qué posición la colocábamos. Tampoco hablaba inglés y no me entendía. Finalmente logramos sacarla», agregó.

De igual manera, la entrenadora comentó que días antes había hablado con la federación sobre la posibilidad de que Anita sufriera un incidente similar y preguntó si se contaría con la asistencia necesaria a lo que respondieron: «Los socorristas están preparados, no hace falta que la líes«.

Al final, tras obligarla a reaccionar y que pudieran trasladarla a un lugar seguro, vomitó agua, tosió y todo quedó en un susto. 

Sin embargo, la actitud de los socorristas no fue la mejor para la recuperación de Anita. Los servicios médicos insistieron en ponerle una máscara de oxígeno a pesar de la renuencia de la nadadora. 

«Ella lloraba diciendo que la dejaran en paz. Al final me he tenido que pelear, incluso apartándoles la mano y sacando a todo el mundo, estaban muy histéricos», concluyó.

Afortunadamente, Anita es una deportista de élite que supera constantemente sus propios límites. «Quiere nadar e irse de Budapest con la cabeza bien alta, todo el mundo la está animando para que lo haga», dijo Andrea.

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