Dos niños adoptaron a Kaylee una perrita con cáncer terminal para ayudarla en sus últimos días

15.11.2019 12:15

La siguiente historia tiene origen en los deseos de un niño, un niño en el que su mayor deseo era adoptar a un perro anciano de un refugio. Su madre le explico a Raven que los perros de mayor edad pueden morir en cualquier momento. El niño le contestó algo que ella nunca olvidará.

“Lo sé mamá, pero no merecen morir en un refugio y podemos traer uno a casa”,  fueron las palabras de Raven.

Su madre, se quedó perpleja con las palabras de su hijo y no tuvo ningún argumento en contra; al contrario, su hijo tenía razón y comenzaron a planificar la llegada de su perro. Conocieron a una hermosa perrita de más de 11 años, de nombre Kaylee. “Cuando me acerqué a ella simplemente puso su cabeza sobre mi pecho, en ese momento supe que era para nosotros”, dijo Melissa. Ella había llegado al refugio muy enferma, sus dueños no podían cubrir los gastos y decidieron dejarla en el refugio.

La familia Davis sí que podía hacerlo, así que la adoptaron y la llevaron al veterinario; su estado de salud ya era delicado, con una enfermedad renal, pero los exámenes médicos indicaron que además tenía cáncer de tiroides y que había hecho metástasis en sus pulmones. Su esperanza de vida era muy corta, los médicos calcularon dos meses aproximadamente, pero no se afligirían por ello.

De hecho, hicieron una lista de deseos por cumplir, que iban desde celebrar un cumpleaños hasta tomar un café con mamá. Pronto las facturas del veterinario comenzaron a elevarse y aunque la familia podía seguir cubriendo sus gastos, debían renunciar a ciertos lujos. En ese punto, los hijos de Melissa la amaban por completo y le dieron una segunda lección de vida, la compasión, lo aprendieron de una forma que ella nunca hubiese podido enseñarles.

Ellos, por iniciativa propia decidieron renunciar a sus vacaciones en Disney World, para pagar los gastos de Kaylee. “De igual manera, sin ella será aburrido”, dijeron.

Kaylee cambió la vida de la familia Davis de una manera increíblemente positiva; de hecho, han pasado más de dos meses y ella continúa viviendo y muy feliz. De hecho, su historia fue premiada por la campaña Holiday Wishes de la Fundación Petco, con una beca para BARCS por 10.000 dólares. Pero la historia no termina ahí, luego su historia se hizo tan popular que ganó el premio People’s Choice Award.

Este segundo premio fue aún más generoso, llegando a un monto de 25.000 dólaresque también beneficiarían a BARCS. Finalmente, esta anciana y enferma perrita que fue abandonada terminó generando 35.000 dólares para el refugio que la aceptó y le dio una nueva y maravillosa familia. Ahora podrán atender y recibir a más animales que necesiten un hogar o que hayan sido abandonados.

Lo que comenzó como la petición inocente de un niño, terminó cambiando el mundo de una familia, un refugio, salvando las vidas que se beneficiarán con las becas ganadas e inspirando a muchas personas más.

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