De dormir en baños a ser un inversionista millonario: la historia de Chris Gardner

07.11.2018 12:38

A sus 64 años, Chris Gardner es uno de los empresarios y conferencistas más reconocidos de Estados Unidos. Si su nombre no te suena, tal vez necesitas saber que su vida inspiró la película ‘En busca de la felicidad’, protagonizada por Will Smith.

“Puedes hacer dinero, puedes perder dinero, pero no puedes hacer tiempo, una vez que se ha ido se ha ido”, es una de las frases que pronuncia Gardner cada vez que ofrece una charla sobre superación en el mundo, porque no todo fue fácil en su vida.

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A sus 64 años, Chris Gardner es uno de los empresarios y conferencistas más reconocidos de Estados Unidos. Si su nombre no te suena, tal vez necesitas saber que su vida inspiró la película ‘En busca de la felicidad’, protagonizada por Will Smith.

“Puedes hacer dinero, puedes perder dinero, pero no puedes hacer tiempo, una vez que se ha ido se ha ido”, es una de las frases que pronuncia Gardner cada vez que ofrece una charla sobre superación en el mundo, porque no todo fue fácil en su vida.

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Christopher Paul Gardner nació en Milwaukee, Wisconsin en 1954. Su niñez estuvo marcada por la ausencia de su padre y la violencia familiar que presenció por cuenta de su padrastro hacia su madre.

Estos episodios le enseñaron a Chris a conocer contra lo que lucharía en su vida: el alcoholismo, el analfabetismo y la violencia doméstica. Años más tarde contrajo matrimonio con Sherry Dison, una experta en matemáticas, pero su relación se enfrió y se convirtió en padre tras sostener una relación con una estudiante de odontología.

A inicios de los 80 Gardner entró en bancarrota luego de que el negocio de venta de escáneres portátiles de densidad ósea al que se dedicaba, fracasara. Separado de su pareja, el hombre se hizo cargo de su pequeño hijo, Chris Jr., y ante la inestabilidad económica por la que atravesaba, llegaron a dormir en parques, baños de estaciones de tren, refugios de iglesia y hasta debajo de los escritorios de una oficina.

Su vida cambió por completo cuando conoció a un ejecutivo, vestido de forma impecable, y bajando de un Ferrari rojo. Al enterarse de que aquel hombre llamado Bob Bridges, trabajaba como corredor de bolsa, Chris decidió darle un giro a su vida y aprender sobre finanzas.

Motivado por darle una mejor calidad de vida a su hijo, Gardner tomó capacitaciones para ser agente de bolsa y el poco dinero que recibía lo utilizaba para pagar una guardería al pequeño de solo dos años. En esa época ambos se alimentaban en comedores de beneficencia y llegaron a dormir en las zonas de espera de los aeropuertos de Oakland y San Francisco.

Su instinto natural para la venta de activos lo llevó a hacer parte de Bear Steams & Company (tras un año de aprendizaje) y en 1987 Gardner fundó su propia empresa de inversiones: Gardner Rich. Tenía solo 34 años cuando ganó su primer millón de dólares.

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Mientras escribía su autobiografía (‘The Pursuit of Happyness’ o en español, ‘En busca de la felicidad’), libretistas se interesaron en su historia de superación y llevaron al cine en 2006 la película del mismo nombre. Will Smith, encargado de darle vida a Gardner, fue nominado al Oscar como ‘Mejor Actor’. 

Chris se convirtió en conferencista motivacional de lleno tras el deceso de su esposa en 2012, quien tenía cáncer. “Ella me dijo: ‘Ahora que podemos ver lo verdaderamente corta que puede ser la vida, ¿qué piensas hacer el resto de tu vida?'”?, recordó en entrevista con BBC.

Además de charlas, Gardner adelanta labores filantrópicas, ofrece orientación profesional y crea cientos de fuentes de empleo invirtiendo en países como Sudáfrica.

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