Las relaciones amorosas pueden llegar a ser bastante misteriosas. A veces llegan justo cuando menos te lo esperas, y cuando las buscas con locura, no aparecen. Una mirada repentina en medio de un salón, el choque casual con un extraño, o la presentación atropellada de algún amigo, pueden prender la llama y desencadenar una cascada de eventos que terminan en amor mutuo. Estos peculiares acontecimientos pueden ser tan impredecibles e inesperados que parecen obras del destino. Aunque no creas en el destino, a veces las coincidencias son tan fuertes que desafían cualquier escepticismo.
Otras personas consideran que el destino lo crea uno mismo, que uno tiene que salir al ruedo y desempeñar un rol en la vida activamente para torcerle el brazo al destino. Nada va a pasar a menos que te propongas aprovechar cada oportunidad que se te presente y comiences a trabajar a tu favor. Con esfuerzo y dedicación, podrás comenzar a tener mejores oportunidades de conseguir lo que realmente quieres en la vida, incluyendo el amor de tu vida.
Al mejorar tus probabilidades de conseguir amor, tendrás más chance de conocer a tu pareja ideal. Esto puede requerir hacer muchos viajes, conocer a muchas personas, hacer muchos amigos y aprovechar las oportunidades que se te presenten. Si sales a la palestra y no le tienes miedo al rechazo, podrás ponerte en el camino del amor, asegurando estar disponible para la persona correcta en cuanto aparezca en tu camino.
Cuando dos personas logran encontrarse después de haber pasado años buscando a la pareja ideal, la pasión amorosa puede crecer a niveles insospechados. Lo han intentado con otras parejas, algunas de las cuales han llegado a ser satisfactorias a su manera, pero ninguna ha llegado a compararse con la actual. Las otras relaciones palidecen cuando se las compara con esta perfecta compatibilidad, porque ahora cada miembro de la pareja parece fundirse en un solo abrazo.
Este lazo tan intenso es muy tierno; pero también puede resultar atemorizante si los amantes nunca han experimentado algo similar en el pasado. Esta novedad puede causar que a veces se mantengan algo distantes, aunque se sigan amando apasionadamente.
La feliz pareja puede sentirse devastada cuando una relación que parecía tan perfecta llega a su final. Un nexo tan idílico debería durar mucho tiempo. Pero este nuevo lazo forjado por el destino puede resultar muy intimidante, y aunque creyeran que estaba preparados para la relación, no todos están listos para asumir las responsabilidades que emanan de ella. A veces es recomendable pasar por un período de prueba para saber qué podemos esperar realmente de la relación. Mucha gente se aleja hasta de las relaciones más perfectas. Aunque les haya costado mucho encontrar la pareja perfecta, se podrían sentir intimidados por la intensidad del lazo que han creado con la otra persona; porque puede ser algo bastante profundo.
Puede ser que creas en el destino, o puede que te consideres totalmente responsable de construir tu propio rumbo. En todo caso, si está en tu destino estar junto a tu pareja ideal, fuerzas más allá de tu control pueden conspirar para que estén juntos. Después de todo, has invertido bastante energía preparándote para ello. Aunque estén separados por un buen tiempo, podrán volver y renovar la relación cuando estén preparados para comprometerse. El destino les dará una nueva oportunidad. Siempre habrá esperanza, con tal que estén preparados para luchar por lo que realmente buscan.
No te rindas ni te des por vencida a la hora de conseguir la relación de tus sueños. Tu media naranja espera por ti en algún lugar del mundo. Si ya la encontraste pero se han alejado, el destino les dará una segunda oportunidad de estar juntos. No tengas miedo de estar juntos: lucha por recuperarla y aventúrate a entrar en esa relación tan adorable.
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