Un día de 1999 Angelo Mastropietro se fue de excursión. Llovía mucho pues se escondió dentro de una cueva. Este lugar le inspiró y quiso hacer un proyecto extraordinario.
Angelo era un hombre de negocios. Cuando sufrió esclerosis múltiple se dio cuenta que en su vida dominaban el estres y el cansancio.
Nadie conoce el destino y Angelo lo entendió 10 años después de su excursión. En una revista leyó sobre la venta de una cueva que había visitado antes. La compró por 90 mil de dólares.
Convertir una cueva en una casa es difícil, eso es decir poco. Sin embargo Angelo no tiró la toalla. Gastó mucho dinero para hacer la casa de sus sueños.
Después de 8 meses de trabajar duro, gastar 140 mil dólares y excavar 70 toneladas de piedra la cueva cambió totalmente.
La cueva tiene 800 años. Fue abandonada en el año 1940. Los habitantes sólo podían soñar con el lujo de hoy...
¡Esta cueva no tiene nada que ver con el estilo espartano! Hay agua corriente y... ¡se puede conectar a una red wifi!
Se parece más bien a un hotel de lujo y no una cueva húmeda y llena de bichos...
También hay un patio gracias a cuál todo tiene un ambiente desagrable.
Las reformas le costaban mucho trabajo y energía ya que Angelo está enfermo.
Este trabajo le dejó ver lo importante que es estar cerca de la naturaleza.
Y así se ve por la noche... ¡Maravilloso!
Gracias a este proyecto Angelo aceptó su enfermedad. Construyó la casa de sus sueños :)