Paco se ha comprado un coche nuevo y se va a dar una vuelta con él cuando de pronto le roba el paso a un camión. El camionero hace señas a Paco para que se pare a la derecha.
Paco lo hace, el camionero se baja de su vehículo y saca un trozo de tiza de su bolsillo. Con esta pinta un círculo en la calle y masculla: "¡Colócate en este círculo y no te muevas!".
El camionero se dirige al coche de Paco y le raja los asientos de cuero. Al girarse, ve una sonrisa torcida en el rostro de Paco. "¿Te parece gracioso?", le pregunta. "¡Pues mira esto!".
Entonces saca una palanca de su camión y destroza todas las ventanas del coche de Paco. Al volverse, ve una sonrisa en la cara de Paco.
El camionero se enfurece de verdad. Entonces saca un cuchillo y pincha todos los neumáticos. Paco estalla de la risa.
El camionero no puede más: saca una lata de gasolina de su camión, la vacía sobre el coche de Paco y le prende fuego. Entonces se vuelve hacia Paco, que no puede parar de reír.
"¿Qué es tan divertido?", pregunta el camionero.
"¡Cada vez que no mirabas, me salí del círculo!".