Así es la travesía mortal para conseguir la única miel alucinógena del mundo

14.11.2017 13:34

Se trata de colmenas que cuelgan de hasta 91 metros de altura. La dificultad para acceder a ellas y el hecho de que sólo pueda extraerse el misterioso néctar durante una temporada al año parecen hacer crecer su misticismo de forma natural. La miel del Himalaya, como todo lo de esa región, nos parece lejano y sobrenatural, pero esta es una de las pocas veces en que ese halo que rodea a la región es 100 % cierto.

Se trata del pueblo de Kulung, en el que sólo queda un hombre que se atreve a arriesgar su vida para conseguir la preciada miel de las abejas de la región, la cual durante la primavera se mezcla con el polen de una extraña y psicotrópica flor de la región provocando alucinaciones y otros efectos a quienes la consumen.   

Algunos medios viajaron al pueblo de Nepal para probar la miel, y crearon un documental en el que se puede ver la felicidad de un pueblo que conoce extraños del otro lado del mundo. Ahí dejan claro que probar esa miel es parecido a probar una marihuana muy potente que te hace sentir toda clase de cosas: dejar de sentir tu cuerpo, alucinar, sentir que estás presente en todo momento y en general una sensación de bienestar.   

Sin embargo, el próximo año National Geographic estrenará el documental “The Last Honey Hunter” , en el que establecen que es casi seguro que la cosecha de esta miel esté por acabar

Los jóvenes de la región no están muy interesados en arriesgar sus vidas en las frágiles escaleras de bambú que llevan a las colmenas, por lo que todo el trabajo recae en Mauli Dhan, el último anciano que se arriesga sin protección a bajar la miel que se vende hasta por 100 dólares en el mercado negro.   

No sólo se trata de las peligrosas escaleras. Al encontrarse en las faldas del Himalaya, el camino es largo y peligroso, desde grandes precipicios hasta sanguijuelas y el paso por pueblos que no reciben con alegría a los extraños. 

La travesía por la miel es una experiencia que cambia la vida de cualquiera, incluso ver el peregrinaje en video hace que parezca una cinta de acción.   

Incluso personas que están acreditadas como montañistas profesionales necesitaron ayuda de los locales para subir, pues las condiciones son completamente ajenas al moderno equipo de escalar que Nat Geo llevó.

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