Los empleados de la aerolínea rusa Aeroflot le impidieron a un hombre llevar a su gato llamado Viktor en la cabina de un avión y le exigieron enviarlo a la bodega. Indignado, el hombre decidió engañar a las autoridades de una forma muy particular.
Con un peso de 10 kilos, la mascota excedía los límites permitidos por la compañía, por lo que el animal tenía que viajar 8 horas en la bodega de equipaje, según informó BBC.
Mikhail decidió idear un plan para volar con su gato al lado y pidió ayuda en redes sociales. Logró conseguir un gato de aspecto similar a Viktor (pero con menos peso) y en el registro lo hizo pasar por su mascota, dijo la cadena de noticias.
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Tras superar el control de peso, el joven devolvió el gato prestado y subió al avión a Viktor. La historia se viralizó después de que el compartiera dos fotos donde aparecía con su gato en la aeronave. Luego la compañía se dio cuenta del engaño y decidió imponerle un castigo.
Aeroflot decidió eliminar al joven ruso de su programa de viajero frecuente y le quitó todas las millas que estaban a su nombre.
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Sin embargo, el sujeto aseguró que pese a que entendía las restricciones para viajar con mascotas, también propuso que las aerolíneas les dieran alternativas a los pasajeros para hacerlo.