A pesar de que muchas personas creen que morderse las uñas es solo un mal hábito, se ha comprobado que las consecuencias de hacerlo pueden llegar a ser mortales.
En la mayoría de las ocasiones, las personas que muerden sus uñas lo hacen a causa de estrés, ansiedad o simplemente por costumbre. Desafortunadamente desconocen que hacerlo trae más riesgos de los que creen o de los que son visibles para el ojo.
La onicofagia, o el mal hábito de comerse las uñas, trae consigo serios problemas de salud, pues las uñas transportan virus y bacterias que al morderlas, las introducen en nuestro cuerpo. Además de las consecuencias estéticas, la onicofagia puede causar distintas infecciones letales en nuestro cuerpo.
Así fue la historia de un hombre en Escocia quien mordía sus uñas en exceso, infectando más allá de su brazo y orillándolo a casi perder la vida. Su historia fue compartida por una mujer, ya que él prefirió mantenerse oculto, pero el objetivo de compartirla era crear consciencia en las personas sobre los riesgos que conlleva este simple acto.
Las fotografías que compartieron en redes sociales son bastante impactantes, pues muestran cómo lucía su mano antes de ser sometido a una intervención quirúrgica.
“¡Un mensaje para los mordedores de uñas! ¡DETÉNGANSE!, alguien que conozco tuvo que ser trasladado al Glasgow Royal Infirmary para una cirugía de emergencia porque se había mordido demasiado las uñas y tenía una infección en el dedo.” – agregó la mujer en la publicación.
Afortunadamente, el joven llegó a tiempo a emergencias, donde le realizaron una cirugía y la consecuencia más grande es que su uña no volverá crecer. Pero de no haber sido así, su infección se habría expandido al grado de poner en riesgo su vida.
“El lado positivo de una uña menos, es que tendrá una uña menos que morder. ¡Así que por favor deja de morderte las uñas!”. – agregó la mujer.
Si tú también tienes este mal hábito que resulta imposible de controlar, estos consejos te podrán ayudar:
- Corta tus uñas de manera frecuente. Evita dejarlas crecer para que no tengas la tentación de morderlas.
- Pinta tus uñas con esmaltes amargos para que no te produzca placer hacerlo.
- Mastica chicles para que no sientas la ansiedad de hacerlo.
- Mantén tus manos ocupadas, juega con pelotillas anti estrés.
- Haz ejercicios de autodominio.