¿Te suena la situación? ¿Hace poco que conociste a alguien y sin embargo te parece como si os conocierais de toda la vida? Algún parecido tiene la historia de Jessica y Aaron Bairos.
Aaron y Jessica cumplieron el sueño de muchas parejas: tras 9 años de amor, se dieron el "sí, quiero" para convertirse en pareja oficial.
Los dos se conocieron a través de amigos en común; al menos es lo que contaban cuando alguien les preguntaba por sus comienzos. Pero resulta que su pasado escondía un secreto fascinante.
Y es que, poco después de conocerse, Aaron descubrió que él y la que sería su futura esposa compartían cumpleaños. Pero no solo habían nacido el mismo día y mes, sino también el mismo año: concretamente, el 16 de abril de 1990.
Cuando Aaron y Jessica le contaron esta divertida coincidencia a los papás de Jessica, su mamá confirmó que conocía a la de Aaron. "Su mamá felicitó a la mía en el hospital", contó Jessica sobre la sorprendente coincidencia.
Esto significa que Jessica y Aaron no solo nacieron el mismo día, ¡sino en el mismo hospital!. Pero las coincidencias no acababan ahí.
Todos sabemos cómo son las abuelas, y la de Jessica no podía ser menos: aún conservaba el artículo de periódico donde se anunció el nacimiento de su nieta. Cuando fue a buscarlo poco después de la boda de Jessica, casi se cayó de la silla. En el periódico no solo venía anunciado el nacimiento de su nieta, ¡sino también el de Aaron!
Para más inri, los dos bebés fueron los únicos que nacieron aquel día en el hospital. Incluso encontraron una foto de la pequeña Jessica en la incubadora, y en el fondo se ve otro niño. Aunque no está segura, Jessica piensa que se trata de su Aaron.
"Creo que todo fue cosa del destino", declara convencida Jessica. Aunque Aaron es más realista, piensa que en su caso la coincidencia y el destino se dieron la mano.
Aquí puedes ver la historia de Jessica y Aaron de nuevo (en inglés):
No importa si se trata del destino o pura casualidad: es una fantástica historia que la pareja podrá contar a sus nietos. Parece que Aaron y Jessica realmente están hechos el uno para el otro. Después de descubrir ese detalle tan increíble sobre sus pasados, están deseando vivir un futuro si cabe más maravilloso.