El 7 de marzo de 1990, mientras Patty Hensel estaba a punto de dar a luz, no tenía idea de que su parto iba a pasar a la historia de la Medicina. Las cosas se complicaron durante el alumbramiento, por lo que los médicos decidieron practicarle una cesárea. La cirugía salió bien, pero el equipo de doctores descubrió enseguida que algo estaba mal con el bebé.
El tiempo se detuvo un momento en el quirófano cuando los médicos y las enfermeras vieron a una bebé con dos cabezas y tres brazos.
Este fenómeno recibe el nombre de "bicefalia", aunque también se le conoce coloquialmente como "doble cabeza". Esto significa que los fetos de los mellizos no se desarrollaron correctamente dentro del útero, de manera que solo la cabeza, el cuello y algunos órganos son dobles. En el caso de Patty, el bebé no solo tenía dos cabezas, sino también dos columnas vertebrales, dos gargantas y dos estómagos. El resto del cuerpo es compartido.
Después de la primera revisión, los médicos pronosticaron que las niñas morirían dentro de pocas horas. Pero por alguna especie de milagro, Abigail y Brittany, como las llamaron sus cariñosos padres, lograron sobrevivir.
Entonces, los doctores sugirieron una operación para separar a las dos niñas, pero las probabilidades de que una o las dos murieran eran demasiado altas, así que sus padres se negaron. Sin embargo, cuatro meses después, los cirujanos lograron retirar el tercer e inmóvil brazo de las hermanas.
A partir de ese momento, Abigail y Brittany se desarrollaron como mellizas normales; la "única" diferencia es que comparten un cuerpo.
Crecieron en New German, un pequeño pueblo de Minnesota. A pesar de sus carencias físicas, aprendieron a correr con una impresionante y singular técnica: Abigail controla el brazo y la pierna de la derecha, y Brittany los de la izquierda. Durante la niñez, desarrollaron su coordinación para poder jugar básquetbol, voleibol, softball y tocar el piano. Por si fuera poco, también les gustaba nadar y jugar al bowling. No conformes con todo esto, obtuvieron el carné de conducir cuando todavía eran adolescentes. Después de terminar el bachillerato, acudieron a la universidad y se convirtieron en maestras.
Abigail y Brittany tienen personalidades completamente diferentes. Sus gustos e intereses son muy distintos y se pelean al igual que las demás hermanas. Pero el hecho de que sigan vivas es prácticamente un milagro, ya que los mellizos unidos raramente llegan a la edad adulta. Lo más común es que los fetos mueran dentro del útero. Solo uno de cada 100.000 nacimientos resulta ser de mellizos unidos, y solo el 1% de estos alcanza el primer año de vida.
Aquí tienes un breve documental de la vida de estas dos hermanas (en inglés):
Actualmente, Abby y Brittany tienen 27 años. Han superado todos los retos que la vida ha puesto frente a ellas desde que nacieron. Pero eso no es todo, en 1997 aparecieron por primera vez en un programa de televisión, seguido por muchos documentales. En 2012 fueron las protagonistas de su propio reality show. Todavía falta por ver lo que la vida les tiene preparado para el futuro, pero estamos seguros de que triunfarán como lo han hecho hasta ahora, ¡son un gran equipo!