Hace unos meses, Shea Prior se encontró con una gata callejera en su patio trasero en Alabama, Estados Unidos. Eventualmente, las dos se hicieron amigas. Esto llevó a que la gata le revelara a Shea un secreto que tenía muy bien guardado: sus gatitos recién nacidos.
La gata originalmente llamó la atención de Shea por su color y pelaje llamativo, y durante los primeros días, Shea le dio comida. Una vez que la gata se sintió cómoda, ya pudo alzarla en brazos.
Al hacerlo, Shea se dio cuenta de que la gata estaba perdiendo leche. Esto significaba que debía haber dado a luz recientemente. Le dijo a The Dodo:
"La estaba acariciando y cuando la levanté me di cuenta de que tenía leche y de que debía de estar amamantando crías".
Fue entonces cuando su curiosidad se disparó. Shea le pidió a la gata que la llevara con su camada de gatitos. Ella explicó este momento en línea:
"Empecé a decirle que me mostrara a sus crías, y que creía a que sus bebés debían ser muy bonitos. Y mientras le hablaba ella solo hacía un sonido ronco (porque no puede maullar, solo hace ese sonido por alguna razón jaja)".
Le tomó un par de días a la mamá gata procesar la petición de la humana, pero finalmente estuvo de acuerdo. Un día, mientras Shea estaba regando algunas plantas en su patio trasero, la gata se acercó a ella y parecía estar sugiriéndole a Shea que la siguiera.
Shea estaba muy emocionada por conocer a los gatitos. Cuando finalmente llegó al lugar donde se escondían los gatitos, pudo ver que las crías estaban muy nerviosas y necesitaban algo de ayuda para salir de su escondite. La madre gata se acostó a su lado, llamando a sus gatitos. Eventualmente, se armaron de valor para salir a saludar a la mujer que había estado cuidando a su madre.
Shea reveló cómo fueron los primeros momentos con los gatitos a Bored Panda:
"Uno de los que son completamente grises fue muy valiente y se acercó a mí con su pequeña cola levantada y me dejó acariciarlo inmediatamente. Eventualmente, después de 10 o 15 minutos, todos se acercaron a mí y me dejaron sostenerlos y acariciarlos".
Cuando Shea vio lo linda que era toda la camada, sintió la necesidad de cuidarlos a todos. Su primer pensamiento fue llevarlos a todos a su casa, y eso fue exactamente lo que hizo. Les armó un hogar acogedor para ellos en su baño e incluso le dio un nombre a la mamá, la llamó Cricket (grillo, en español).
Se inspiró en el extraño sonido que ella hacía en lugar de maullar. Empezó a hacer arreglos para adoptar a Cricket y poder encontrarle a cada uno de los gatitos un hogar seguro y lleno de amor.
Sin embargo, esto requeriría alguna ayuda financiera. Shea había perdido recientemente su trabajo y no podía costear el cuidado veterinario. Ella comenzó una página de GoFundMe y fue capaz de recaudar suficiente dinero para pagar las facturas del veterinario de Cricket.
Shea también fue capaz de encontrarles hogares para los gatitos. Gracias al GoFundMe recaudó suficiente dinero para pagar sus vacunas y medicamentos. Shea compartió esta reflexión en su página de Facebook:
"Quería aprovechar esta oportunidad para agradecer a todos los que han donado hasta ahora. ¡Nunca pensé que recibiríamos tanta atención y que nuestro objetivo se alcanzaría tan rápidamente! Cada uno de los 5 dulces bebés han ido a sus nuevos hogares permanentes, y mamá Cricket tiene una cita con el veterinario el jueves. Los fondos restantes y las donaciones adicionales se destinarán a la organización Save A Stray para ayudar a otros animales abandonados como mi Cricket. ¡¡De nuevo muchas gracias a todos!!
Después de unos días, Shea actualizó a todos sus amigos en Facebook. Avisaba que Cricket había vuelto a la casa y que estaba "bastante bien" después de haber sido castrada. Incluso le dieron un "certificado de buena salud".
Este relato feliz cuenta una historia de la vida real de la bondad de una desconocida y el amor de una madre. Cricket mantuvo a sus gatitos a salvo mientras buscaba comida, lo que terminó resultando en la ayuda de una desconocida. Gracias a eso, Cricket logró encontrar un hogar para ella misma y maravillosos dueños para cada una de sus crías.
Cualquiera de tus amigos se alegraría de ver una historia como esta, desde los amantes de los gatos hasta la persona que se siente un poco abrumada por las noticias negativas. Ayuda a compartir el hecho de que la bondad todavía existe en este mundo aparentemente oscuro.
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