La Audiencia ha impuesto además al falso dentista una multa de 4.800 euros y la obligación de indemnizar con unos 450.000 euros a los pacientes a los que perjudicó
Un hombre que ejercía de dentista pese a carecer de titulación ha aceptado este lunes una pena de seis años y cuatro meses de cárcel por estafar a cerca de 80 pacientes a los que dejó con el tratamiento a medias o provocó lesiones bucales y secuelas a consecuencia de sus trabajos defectuosos.
En una sentencia 'in voce', la sección sexta de la Audiencia de Barcelona ha impuesto además al falso dentista una multa de 4.800 euros y la obligación de indemnizar con unos 450.000 euros a los pacientes a los que perjudicó mientras ejerció de odontólogo y estomatólogo, sin titulación, en el Centro Dental Esprodent, entre los años 2010 y 2018.
En concreto, el falso dentista ha sido condenado a cinco años de cárcel por estafa y a 16 meses de cárcel por intrusismo profesional, por lo que la sala le ha dado un plazo de diez días para ingresar de forma voluntaria en un centro penitenciario de su elección.
La sentencia, que ya es firme, es fruto del acuerdo que la defensa del procesado ha alcanzado con la Fiscalía y la acusación particular ejercida por las decenas de pacientes a los que estafó, a cambio de reconocer los hechos y pagar las indemnizaciones correspondientes a los afectados.
De hecho, decenas de sus pacientes han acudido esta mañana a las puertas de la sala de vistas donde se celebraba el juicio contra el falso dentista, al que han despedido entre insultos y gritos de "estafador".
Entre los hechos por los que ha sido condenado destacan múltiples casos de "tratamientos incompletos, obsoletos y mal realizados", según detalla la Fiscalía en su escrito de acusación, que el procesado ha asumido.
Además, en muchos otros casos, los pacientes abonaron de manera previa al procesado el precio de tratamientos que después "simulaba" hacerles o que dejaba "incompletos": uno de ellos llegó a pagarle 8.200 euros, "sin que conste que le hiciera tratamiento alguno".
A todo ello se suman las consecuencias de las malas prácticas o de tratamientos que en ocasiones ni siquiera eran necesarios, que dejaron a más de 10 pacientes con lesiones óseas y provocaron una sinusitis a otro de ellos, quien tuvo que ser operado.
Comentarios