A los fans de la cocina italiana les encanta la pizza, sobre todo la tradicional con salsa de tomate y mozzarella, que es definitivamente un clásico. Muchos gourmets también conocen la burrata: mozzarella con un relleno líquido. Por regla general, el interior de la burrata se compone de crema fresca y espesa y mozzarella deshebrada. Hemos modificado ligeramente la burrata clásica y rellenado la mozzarella con queso ricota. ¡Ya verás qué sabor!
Vas a necesitar:
- 1,9 l de leche entera
- 4 cucharaditas de ácido cítrico o de limón
- 35 ml de agua fría (para el ácido cítrico)
- 16 gotas de cuajo vegetal
- 50 ml de agua (para el cuajo)
- 2-3 cucharadas de ricota o requesón
Para la pizza:
- Masa para pizza, 150-200 g aprox.
- 3 cucharadas de salsa de tomate
- 1 bola de queso mozzarella
- Un poco de albahaca picada
Se hace así:
1. Vierte la leche en una olla alta. Mezcla el ácido cítrico con 35 ml de agua fría y añade esta mezcla a la leche. Calienta todo a 36 °C mientras remueves constantemente.
2. A continuación, pon el cuajo vegetal en un recipiente pequeño con 50 ml de agua y mezcla muy bien. Luego agrega esta mezcla a la leche caliente y espera unos 10 minutos.
3. Corta la leche espesada en cubos grandes y espera hasta que el suero se asiente.
4. Saca la cuajada de la olla con una espumadera. Coloca un paño sobre un colador, y este sobre un cuenco. Vierte la cuajada en el paño. Utiliza el paño para exprimir el líquido del queso.
5. Calienta el agua en una olla a unos 85 °C y añade el queso exprimido. Amasa el queso una cuchara grande y luego sácalo del agua con una espumadera.
6. A continuación, corta la bola de queso en dos partes y moldea una de ellas con las manos hasta formar un círculo, y coloca la ricota o el requesón en el centro. Después cubre el relleno con la mozzarella casera y forma una bola. Déjala enfriar en un recipiente con agua fría.
7. Extiende la masa de pizza y úntala con salsa de tomate. Cubre la base con rodajas del queso mozzarella que no rellenaste y hornea la pizza durante unos 10 minutos. Saca la pizza, coloca la mozzarella rellena en el centro y vuélvela a meter en el horno durante 10 minutos a 200 °C con la circulación de aire activada. Espolvorea la pizza terminada con albahaca picada.
Corta la burrata en la pizza y esparce el relleno por toda su superficie. Una verdadera obra maestra de la cocina italiana. Y la producción de la mozzarella rellena tampoco es complicada. Así es como potencias el sabor de una pizza "simple". ¡Buon appetito!
Puedes encontrar otra receta más con mozzarella en nuestro segundo vídeo.
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