Normalmente compatibilizar la vida familiar con el trabajo es difícil. Llegar a casa del trabajo y cuidar de los niños es agotador y muy estresante. Además, tener hijos conlleva una serie de preocupaciones y gastos en los que antes apenas se pensaba. Sobre todo, cuidar a un recién nacido drena las energías de los padres, que dejan de dormir toda la noche por levantarse continuamente a alimentar y consolar al bebé. Pasados los primeros meses, el niño continúa necesitando que alguien le alimente, le bañe, le acueste, cuide de su bienestar y le de una buena educación.
Debido a todo el tiempo y dedicación que toma cuidar bien de un niño, algunos padres y madres deciden quedarse en casa y cuidar a sus hijos a tiempo completo mientras su pareja trabaja. Esto no reduce sus niveles de estrés, por mucho que las personas que no tienen hijos crean que se han tomado unas vacaciones, al contrario.
Una encuesta realizada sobre 1500 padres británicos por AVEENO Baby ha revelado algunos datos que normalmente solo conocemos cuando tenemos un hijo. Algunos de ellos son muy curiosos, como que después de tener un hijo, un 22% de los británicos no vuelve a terminarse una taza de té, un 33% pasa a comerse la comida solo con una mano y un 19% solo ve la televisión para enterarse de lo que pasa en el mundo.
Un dato más sorprendente fue el que mostraba que muchos padres se sienten más estresados por quedarse en casa con los niños que por ir a trabajar.
Las encuestas arrojaron unos resultados poco sorprendentes para los que ya son padres
- El 31% de los padres encuestados confirmó que quedarse en casa con los niños es tan o más estresante que ir a trabajar.
- El 40% de los padres afirmó que dejaron de juzgar a los padres primerizos una vez tuvieron un hijo.
- El 25% de los padres opinó que tener un bebé es sencillo.
- El 39% de los padres dijo que se sentían cansados todo el tiempo.
- El 55% de los padres encuestados cree que tener un bebé es complicado aún teniendo una red de apoyo detrás.
- El 71% de los padres cree que las redes sociales hacen que la tarea de tener niños sea más competitiva y estresante.
- El 27% de los padres piensa que hay una gran presión sobre ellos para que sean perfectos.
- El 9% de los padres está continuamente preocupado sobre los patrones de sueño de sus hijos.
- El 42% de los padres encuestados estuvo de acuerdo en que habían experimentado el verdadero significado del amor incondicional después de haber tenido a su primer hijo.
- Para el 32% de los encuestados, el mejor olor del mundo es el de la piel de su hijo.
- El 17% de los padres británicos tiene siempre dolor de espalda.
- El 28% de los padres comenzó a mostrarse verdaderamente interesado por las funciones corporales de su bebé.
Algunos padres no se esperaban que tener niños les cambiaría tanto la vida
Los padres sometidos a la encuesta de AVEENO fueron cuestionados sobre una gran cantidad de aspectos de su nueva vida tras tener un bebé. La mayoría de ellos dijeron que no pensaban que sus vidas cambiarían tanto al tener un hijo.
- El 28% de los padres creía que podría llevarse al bebé a cualquier parte.
- El 32% de los padres encuestados dijo que antes de tener un niño, pensaba que las tareas se repartirían 50/50 con su pareja.
- Gracias a los consejos maternos que antes no consideraban esenciales, el 45% de las parejas pudo arreglárselas para cuidar a su bebé.
- El 43% de los padres no se imaginó que salir de casa con un bebé fuera toda una operación militar.
- El 38% de los padres no se esperaba que no pudiera siquiera ir al baño en paz una vez tuviera un niño.
- Afortunadamente, el 13% de los padres se consuelan bebiendo una copita de vino de vez en cuando.
En cualquier caso, no es difícil darse cuenta de que tener hijos y cuidarlos a diario no es una tarea fácil. Independientemente de las tensiones, dolores, preocupaciones y presiones que conlleva tener hijos, rara vez un padre se arrepiente de haberlos tenido, y es que la crianza termina siendo una experiencia única y gratificante. Al menos, eso opinan el 48% de los padres. Incluso, según el 41% de los encuestados, tener un hijo hizo que la pareja estuviera estuviera más unida que nunca.
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