Un plátano pegado a la pared con cinta adhesiva. Esta es, ni más ni menos, la obra del provocador artista italiano Maurizio Cattelan, en la galería Art Basel en Miami (EE.UU.), que tiene un coste de 0.000. El plátano más caro del mundo que ya no existe.
No ha sido el pasar del tiempo que le ha hecho pudrirse, o una caída fulminante de la pared donde estaba pegado con cinta. Lo que pasó en realidad es que se lo han comido.
“Comediante”, como se titula esta obra, es una escultura hiperrealista que satiriza la cultura popular y que ofrece un comentario irónico sobre la sociedad, poder y la autoridad.
David Datuna se zampó la obra
Esta muestra de arte, que ofrece una visión para que reflexionemos sobre cómo asignamos valor a las cosas y a qué tipo de objetos lo hacemos, fue devorada por el artista David Datuna.
“Artista hambriento”, esas son las palabras que decía mientras despegaba el plátano de la pared y se lo empezaba a comer. Su objetivo con esto era hacer un performance, que posteriormente publicó en su Instagram. “Gracias, está muy bueno, adoro el trabajo de Maurizio Cattelan. ¿Lo has comprado tú? ¿120.000? Es delicioso «, comentaba Datuna mientras se zampaba, literalmente, la obra.
Lucien Terras, el director de la galería declaró: “Datuna no destrozó la obra de arte. El plátano es la idea«
Un trabajador le recriminó y tomó nota de sus datos para denunciar el incidente a la seguridad. Todo parece indicar que la performance no estaba coordinada con el centro de arte, y probablemente tampoco con el autor de la obra, Maurizio Cattelan.
A pesar del enfado inicial de uno de los miembros de la galería, la obra cuenta con un certificado de autenticidad, por tanto, el plátano pudo ser reemplazado por otro y no se tomaron medidas adicionales. Incluso la policía fue a la sala para vigilar que el reemplazo del plátano no tuviera ningún imprevisto.
El incidente fue denunciado a la policía, pero Datuna no fue arrestado.
¿Cómo surgió esta obra?
La idea de la escultura Comediante vino a la mente del artista Cattelan en forma de plátano. Cada vez que visitaba un país llevaba un plátano con él y lo colgaba de la habitación de cada hotel para ver si así le llegaba la inspiración. Hizo varios modelos en resina y bronce, hasta que al final se percató que desde el principio había tenido la idea perfecta de frente: un verdadero plátano.
El creador del inodoro de oro
No es la primera vez que el nombre de Maurizio Cattelan se asocia con polémica. En 2016, el artista hizo un inodoro de oro macizo de 18 quilates totalmente funcional. Una obra a la que tituló «América». Se expuso por primera vez en el Museo Guggenheim de Nueva York y podía ser usado por los visitantes.
Tres años después el inodoro fue robado de una de las grandes habitaciones del Palacio de Blenheim, en Inglaterra. Hecho sobre el que Cattelan se pronunció diciendo que esperaba que aquel robo fuera un «tipo de acción inspirada en Robin Hood».
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