El rescate se reactivará hoy y se ampliará el radio de búsqueda para intentar encontrar a alguno de los perros que desaparecieron ayer. "En cuanto veamos a uno, solicitaremos autorización de evacuación", aseguran sus responsables
De todos los desalojos que se han producido durante las últimas semanas en la isla de La Palma, ninguno ha generado tanta expectación como el de los cuatro podencos atrapados desde hace casi un mes entre dos estanques de agua en la localidad de Todoque, una de las primeras poblaciones que fue evacuada tras la erupción del volcán Cumbre Vieja el pasado 19 de septiembre.
El viernes 8 de octubre, unos vulcanólogos alemanes que exploraban la zona con un dron localizaron a un primer perro que parecía acorralado en Todoque y se pusieron en contacto con la plataforma Leales.org, dedicada a la protección de animales. "Al día siguiente volvimos a ver imágenes nuevas: primero nos pareció un gato, luego un perro pequinés. Sólo un día más tarde vimos que eran dos podencos, y unas horas después, estudiando las imágenes, vimos otros dos también atrapados, allí al lado", explicaba hace unos días a este diario un portavoz del colectivo animalista.
Desde la plataforma se pusieron en contacto entonces con Aerocamaras, una empresa gallega especializada en fabricación, formación y servicios con drones, la única manera de llegar a la zona donde se encontraban los perros tras los intentos frustrados de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y el Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) de Canarias.
"Han intentado rescatar a los animales, pero la utilización de helicópteros se hace inviable debido a los materiales que desprende el volcán. El acceso por tierra también es complicado debido al cerco de ceniza y lava que los rodea. Los drones son la única forma viable para un posible rescate de los podencos", aseguraban desde Aerocamaras.
El pasado día 15, llegaba a La Palma un equipo de la empresa para intentar llevar a cabo una operación de rescate pionera en España. Con ellos, más de dos toneladas de equipamiento de última tecnología valorado en cerca de 60.000 euros. Iberia sufragó los gastos del transporte de los pilotos y de todo el material necesario y la compañía Península asumió el coste del traslado en ferry hasta la isla.
El plan pasaba por utilizar un dron de carga que transportaría un sistema propio de logística adaptado a las características de los animales y un segundo dron de apoyo. Aerocamaras llevaría comida a los perros a través del dron e inspeccionaría la zona con una cámara de 30 aumentos y otra termográfica y esperaba llevar a cabo el rescate de los animales una vez que estos se habituasen a la presencia de los aparatos. La idea era utilizar comida como cebo y elevar a cada animal de forma individual una vez entrara en el sistema de carga.
Este miércoles, el CEO de la empresa, Jaime Pereira, anunció, ya en La Palma, que tras las primeras pruebas en la isla, habían obtenido el permiso para realizar un vuelo de reconocimiento en el área de Todoque en la que se encuentran los perros. Por la mañana, habían conseguido completar un vuelo de 1.200 metros de trayectoria con uno de los drones soportando una carga superior a los 15 kilos.
Al tratarse de una operación única en España y debido a que conlleva el riesgo de transporte aéreo de animales vivos, era necesario un permiso especial para llevar a cabo los vuelos que hasta ahora se había denegado porque salvar a los podencos no se consideraba "prioritario". El comité director del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) autorizó finalmente el martes el intento de rescate al comprobar que la operación no afectaba en ningún caso a las posibles evacuaciones de las poblaciones amenazadas por la lava, ni entorpecía las comunicaciones terrestres ni ponía en peligro ninguna vida humana, ya que los drones se pueden pilotar a unos 500 metros del objetivo.
Unas horas después, sin embargo, Aerocamaras realizaba los primeros vuelos de reconocimiento por la zona y ya no halló ni rastro de los animales. "Hemos entrado con cámaras térmicas, con cámaras con aumento, un altavoz simulando sonidos para hacer llamadas a los perros, pero por el momento no hemos visto a los animales", explicaba ayer Pereira.
Los expertos de Leales.org creen que los animales se podrían haber refugiado debido a las altas temperaturas. Y el equipo de Aerocamaras confirmó que gracias a uno de sus drones equipado con cámara térmica, habían podido comprobar que en la zona aún existen varios recipientes con agua a una temperatura que ronda los 17 grados, por lo que de seguir allí, los podencos no se encontrarían deshidratados.
La operación de rescate se reactivará este jueves y se ampliará el radio de búsqueda para intentar encontrar a alguno de los perros. "En cuanto veamos a uno, solicitaremos autorización de rescate. Pueden estar escondidos en cualquier sitio y hemos pedido permisos para estar volando todo el día", insistió ayer Pereira. "Hasta que los encontremos y los podamos sacar. ".
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